Cangas de Onís - Covadonga - Lagos

Lago Enol

"No es uno de los lugares más visitados de Asturias por casualidad, la belleza de la zona está más que asegurada"

Todos sabemos que Asturias es una maravilla, y por supuesto, la ruta que vamos a realizar en este reportaje no es una excepción.

Nuestro punto de partida será Cangas de Onís, la capital del Reino de Asturias hasta el año 774.
Aquí se estableció el rey Don Pelayo para iniciar la resistencia contra los musulmanes. Venció en la Batalla de Covadonga lo que consolidó su poder y le permitió fundar el primer reino cristiano.
Posee el título de ciudad concedido por Alfonso XIII en 1908.

En esta localidad tenemos una parada obligada en su magnífico Puente, la estampa más conocida de la población. El puente salva las aguas del río Sella y está declarado Monumento Histórico Artístico desde 1931. Es una reconstrucción de uno de la época romana. Cuenta con cinco arcos, tres de ellos apuntados. Del central cuelga una reproducción de una cruz de la victoria.

Por su antigüedad, ya que se encuentra construida sobre un dolmen, es interesante acercarse a la Ermita de Santa Cruz.
La Iglesia Parroquial de Santa María (1963), que guarda en su interior pinturas del asturiano Casimiro Baragaña, también merece una visita.
Otro lugar religioso que podemos ver es la Capilla de San Antonio (patrón de localidad), construida en el s.XVI aunque reconstruida en el XIX.

Paseando por Cangas nos cruzaremos con varios palacios y casas solariegas como La Casa Dago, que alberga las oficinas del Parque Nacional de los Picos de Europa, el Palacio Cortés, de estilo renacentista o el Palacio Pintu, hoy sede de la delegación de Hacienda.
También hay que darse una vuelta por la Plaza del Mercado, uno de los puntos vitales de la localidad.

Dirijámonos ahora hacia el Santuario de Covadonga, el lugar donde comenzó la reconquista allá por el año 722.
Todo el conjunto es simplemente espectacular. Unos leones hechos en mármol de Carrara nos dan la bienvenida.
La entrada no puede ser más bella; La Fuente de los 7 caños, el salto de agua formado por el río Deva y la Santa cueva, con una pequeña ermita enclavada en la roca, forman una estampa inolvidable.
(Dato para las mujeres solteras que tengan o no tengan sed. Dice la leyenda que si bebéis agua de la Fuente de los 7 Caños os casaréis en un año. Ahora que cada una haga lo que quiera)

Subamos los 101 escalones hasta la cueva que alberga detalles sobre la leyenda del rey Pelayo y la imagen de la Virgen.
Atravesemos la gruta. La parte que nos espera al otro lado nos es menos impactante. Nuestra mirada se clava directamente en la Basílica de Santa María la Real de Covadonga, y no sólo por su belleza, sino por su ubicación en mitad de la montaña.
Fue construida entre 1877 y 1901 en estilo neorrománico.

En Covadonga también podemos visitar la Real Colegiata de San Fernando, el edificio más antiguo del Santuario (s.XVI), la Hospedería, un bonito caserón de 1763 y la Casa Canónigos, que alberga la sala de juntas, el salón del trono y un museo que guarda importantes joyas de la Virgen.

Es hora de volver al coche, también tienes la opción de dejarlo aparcado ahí y subir los 12 Km que te separan de los lagos a pie.
Si vas con el coche ve con precaución pues la carretera es estrecha y serpenteante. A mitad de camino puedes parar en el Mirador de la Reina a contemplar unas bellas vistas de los Picos de Europa.
Existen tres lagos aunque uno de ellos, el Bricial, sólo tiene agua durante el deshielo.
Los otros dos, el Enol, a 1070 m, y el Ercina, a 1108 m, son dos auténticas preciosidades.
La mezcla del agua con el verdor del terreno y la majestuosidad de las montañas hacen de este paraje un lugar increíble. Es de esos sitios donde te puedes quedar un buen rato sin hablar, simplemente gozando del paisaje.

Reportaje de Febrero de 2007

Los domingos se instala en Cangas un mercadillo junto a la Iglesia Parroquial donde puedes comprar productos de la zona (miel, sidra, quesos, frutos de la huerta...)

Si quieres mayor tranquilidad te recomiendo que vayas en primavera u otoño que hay menos gente, si además vas entre semana mejor que mejor.

 

Ya lo he dicho antes pero lo repito, si subes a los lagos en coche ten mucha precaución, la carretera es estrecha y tiene muchas curvas.