Uppsala

Gamla Uppsala

"La Universidad más antigua de los países nórdicos"

Fuimos a Uppsala a visitar a un amigo nuestro de Berlín que estaba estudiando allí. Sólo estuvimos un día y medio en la ciudad pero lo exprimimos al máximo, y eso que fuimos a finales de Octubre y los días son más cortos.

Uppsala es una ciudad universitaria, así que para sacarle todo el jugo posible hay que ser estudiante. Lo digo sobre todo por el ambiente nocturno, ya que si no eres universitario no puedes entrar en las fiestas que ellos organizan.
Pero eso no fue impedimento para nosotros. No fue algo muy legal pero era imprescindible conocer la vida estudiantil.
A veces un viajero tiene que hacer estas cosas para meterse de lleno en el destino que está visitando.
Primero tuvimos que crear un carné falso de estudiante que pareciera real. Gracias a nuestro amigo David experto en photoshop conseguimos el objetivo. Luego lo escaneamos y se lo mandamos a nuestro contacto en Uppsala para que nos pudiera hacer una tarjeta de invitados.
Todo salió perfecto y pudimos volver a sentirnos estudiantes casi 10 años después de haber abandonado la Universidad.

En Uppsala los estudiantes están divididos en "Naciones", algo así como las fraternidades americanas. Viven en residencias o apartamentos pero tienen casas propias de cada nación donde realizan actividades y fiestas.

Nuestra historia en Uppsala
A las 15.11 h tomamos el tren en la Estación Central de Estocolmo con destino a Uppsala, la ciudad universitaria por excelencia de Suecia.
El trayecto duraba 40 minutos. Me senté junto a la ventana para disfrutar un poco del paisaje sueco, pero el cristal del tren estaba más sucio que el culo de una gallina con diarrea y no se veía del todo bien, así que después de un rato cerré los ojos e intenté echarme una pequeña siesta.

Llegamos a la estación a la hora prevista. Allí nos estaba esperando Ronald para llevarnos a su casa. Vivía en una residencia de estudiantes situada a unos 25 minutos andando de la estación. Teníamos que atravesar casi toda la ciudad, así que ya nos fuimos haciendo una idea de ella.
De camino paramos en un centro comercial para comprar algo de alcohol en System Bolaget, la única tienda donde puedes hacerlo. (Bueno en los supermercados también venden cerveza y vino pero en esta tienda hay de todo y mucha variedad). Compramos una botella de vodka creo recordar y unas cervezas.
Una vez en casa de Ronald dejamos las maletas, nos duchamos e hicimos un precalentamiento en la cocina a base de chupitos, acompañados de una compañera de piso de Ronald que ya habíamos conocido en Estocolmo.

Después nos fuimos a una de las "Naciones" pero en plan tranqui. Era un sitio más de cenar y tomarse algo. Y eso fue lo que hicimos, una hamburguesaca pal cuerpo y unas cuantas jarras cerveciles.
Comenzaron a llegar amigos de Ronald: Otra chica que vivía con él y su novio, una parejita que no sé de donde eran, una australiana y un madrileño, David. Por fin!, qué ganas teníamos de conversar con otra persona en nuestro idioma. Estábamos algo cansados de hablar y pensar en inglés porque nuestro nivel es más malo que pegar a un padre, y eso te deja agotado.

La verdad es que todo el mundo era muy majo, y así, entre cerveza y cerveza, charla y charla, pasó la noche.

Ahora tocaba uno de los momentos más duros del viaje, 3 tíos metidos en una habitación con una sola cama.
Ronald durmió en su cama (aunque nos la ofreció encantado no le dejamos), Guiller pasó la noche en un colchón hinchable más incómodo que dormir en una cama de faquir con un vecino, y yo prácticamente en el suelo, bueno, tenía una pequeña colcha de 1 cm de espesor a modo de colchón multielástico.
La verdad es que estábamos cansados y dormimos mejor de lo esperado.

A la mañana siguiente Ronald nos preparó un desayuno contundente al más puro estilo inglés para abordar el día con fuerzas.
Era el momento de visitar Uppsala. Hacía un bonito día de otoño y yo, como ya sabéis, tenía ganas de conocerla.
Es la cuarta ciudad más grande de Suecia pero se puede recorrer perfectamente a pie.
Atravesamos el Parque Inglés (Engelska Parken), el cual tenía una estampa preciosa de la época en la que estábamos, antes de alcanzar nuestra primera parada, el Jardín Botánico más antiguo de Suecia.
Fue fundado en 1655 por el que fuera profesor de medicina Olof Rudbeck.
Entre sus instalaciones cuenta también con un invernadero tropical (40 SEK/4.5€ aprox.) y uno de naranjos (entrada gratuita).

Sobre una colina frente al jardín se alza el Castillo de la ciudad (1549), construido por el Rey Gustavo Vasa en una posición más elevada que la catedral para mostrar su poder y la ruptura con el cristianismo. Más tarde sus hijos lo transformaron en una residencia digna de la realeza y hoy día parece más un palacio que una fortaleza.
Subimos hasta el Bastión, repleto de cañones, y nos dirigimos a la Campana Gunilla Klockan, desde donde se obtiene una buena vista de la Catedral y parte de la ciudad.

No entramos al castillo pero os comento lo que podéis encontrar en su interior: Ocupando 3 plantas se sitúa el Museo de Arte de Uppsala (40 SEK/4.5€ aprox). La exposición representa las distintas fases del arte contemporáneo y la historia del arte a nivel local, nacional e internacional. También entre sus muros se encuentra el Museo de la Paz (entrada gratuita), dedicado a la labor del que fue Secretario General de la ONU desde 1953 a 1960 Dag Hammarskjöld.
Durante los meses de verano se pueden visitar los restos de la vieja fortaleza (50 SEK/5.7€ aprox) en la que el Rey Erik XIV ordenó asesinar a numerosos miembros de familias nobles en mayo de 1567. (la escena está representada con figuras de cera).

Nuestro siguiente objetivo era la Catedral. Antes de llegar a ella pasamos junto a la Iglesia de la Santísima Trinidad, de la que no se sabe con exactitud la fecha de su construcción (la parte más antigua que se conserva es la sacristía que data del s.XIII). Su fachada es de ladrillo y los laterales de piedra de granito. En el interior destacan sus frescos, cuyos orígenes se remontan al s.XV.
La Catedral de Uppsala (Domkyrka) fue construida en estilo neogótico entre 1270 y 1435. Es la más grande y la más alta de escandinavia gracias a sus dos torres de 118 mts. que se ven desde cualquier parte de la ciudad. La Torre norte alberga la Cámara del Tesoro, un museo que muestra los trajes medievales de los obispos, el vestido de oro de la Reina Margarita, el Cáliz de oro de la Reina Kristina, ajuares funerarios de la realeza etc.
Hasta 1719 la Catedral de Uppsala fue el lugar escogido para la coronación de la mayoría de reyes y reinas de Suecia.
También su interior da descanso a numerosos miembros de la realeza y a personajes célebres como Nathan Söderblom, premio Nobel de la Paz en 1930, y Carlos Linneo, científico, naturalista, botánico y zoólogo, considerado uno de los fundadores de la moderna taxonomía y uno de los padres de la ecología.

Al salir de la Catedral nos topamos de frente con el Museo Gustaviano, ubicado en el edificio universitario más antiguo de Suecia.
En él se exhiben multitud de colecciones relacionadas con la ciencia y la historia. (No entramos así que no os puedo decir qué tal está)
 

Bajamos hacia el Río Fyrisan que divide la ciudad y en cuyos márgenes hay varios lugares interesantes como el Jardín Stadsträd, otra bella zona verde perfecta para pasear, descansar o hacer deporte, el Museo Uppland (Museo provincial), que nos enseña la historia, la naturaleza, la música y la artesanía de Uppsala, y el Museo Pumphuset, que  nos muestra cómo eran las conducciones de alcantarillado y el tratamiento del agua de la ciudad.
El río posee zonas navegables. En uno de sus diques es posible ver las típicas casas flotantes características de los países bajos, que se extendieron por escandinavia sobre todo en la década de los 60 y que poco a poco han vuelto a ponerse de moda.

Cruzamos el río y dimos una vuelta por la otra orilla. La parte que hemos estado visitando es la zona monumental y universitaria, y ahora podríamos decir que estamos más en lo que es ciudad ciudad.
Atravesamos la Plaza Grande (Stora Torget), uno de los puntos centrales de Uppsala, y nos dirigimos hacia el moderno Edificio de Conciertos y Congresos, diseñado por el estudio del arquitecto danés de fama internacional Henning Larsen Tegnestue.

El desayuno había sido copioso y no teníamos hambre, pero decidimos parar a tomar un tentempié. Ronald nos llevó a una bonita cafetería decorada como una casa noble o un palacete. Un lugar tranquilo donde los estudiantes pueden ir a charlar o a repasar apuntes acompañados de un café y un bollo. El sitio se llama Ofvandahls Hovkonditori (Sysslomansgatan 5). Las tartas están buenísimas.

Después del descanso pusimos rumbo de vuelta a casa de Ronald. Había que regresar porque él tenía clase. Por el camino paramos en el Edificio Principal de la Universidad de Uppsala y pasamos a ver su elegante Hall (entrada gratuita). Frente a la entrada se levanta un monumento dedicado al filósofo y poeta Erik Gustaf Geijer, quien además fue profesor de historia de la universidad y amante de la cultura vikinga.
Mi amigo y yo no sabíamos que hacer, pero todavía era temprano y podíamos aprovechar algo más de tiempo. Entonces se nos ocurrió hacer alguna ruta en bici, hacía frío pero aquí es muy común ir en este medio de transporte haga el día que haga.
Ronald nos dejó su bicicleta y la de su compañera de piso y decidimos ir hasta Gamla Uppsala, es decir, la vieja Uppsala, que antaño estaba ubicada a unos 5 kilómetros de la actual.
Se trata de un emplazamiento plagado de historias y leyendas, un lugar donde los dioses nórdicos eran venerados y donde se llevaban a cabo enterramientos reales y sacrificios rituales realizados por sacerdotes.
Fue uno de los sitios más sagrados de Escandinavia hasta que llegó el cristianismo y fue sede de los reyes suecos antes de la Edad Media.

Gamla Uppsala transmite algo. Puede que si vas y hay mucha gente no lo sientas, pero cuando fuimos nosotros estábamos solos. Todo estaba en calma, había una sensación de paz y tranquilidad que me hizo pensar que realmente todas las almas que se encuentran aquí, descansan plácidamente.
No veremos cosas impresionantes pero sí cargadas de simbolismo e historia; Hay varios túmulos reales (algunos datan del s.V), un museo que además de explicarnos el significado de dichas tumbas, nos descubre cosas sobre la época vikinga, viejas dinastías, dioses paganos etc. Y una iglesia parroquial luterana (s.XII-XIII) que fue la primera catedral de Uppsala y sede del arzobispado hasta finales del s.XIII.
Se cree que este edificio fue construido sobre un antiguo templo de madera con estatuas de dioses nórdicos en su interior como Odín, Thor o Freyr, que fue destruido en 1087 por el Rey Ingold durante la última batalla entre paganos y cristianos.

Y qué mejor forma de acabar nuestra estancia en Uppsala que pegarse una buena juerga universitaria.
Regresamos a casa de Ronald, el cual nos había preparado una buena cena a base de pasta. Nos duchamos, nos arreglamos y nos fuimos a la fiesta.
Tuvimos que esperar una cola enorme durante bastante rato, pero al final conseguimos entrar y mereció la pena.

Otras Visitas:

Museo y jardín de Linneo (Svartbäcksg 27. 60 SEK/6.8€ aprox)
Si el jardín botánico se te ha quedado corto o bien quieres saber más sobre el reino vegetal, este lugar puede saciar tus ansias de conocimiento.
Aquí residió de 1743 a 1778 el famoso catedrático Carlos Linneo, quien llegó a Uppsala en 1728. Se puede visitar la casa, un edificio del s.XVIII convertido en un museo que expone gran parte del mobiliario original, ropa, porcelanas, archivos de Linneo...
En su jardín crecen más de 1.000 especies ordenadas según el sistema del famoso botánico. Bajo su dirección este vergel fue conocido mundialmente.

Abre de Mayo a Septiembre de martes a domingo de 11 a 17 h.

Museo de la Evolución (Norbyvagën 16. 40 SEK/4.5€ aprox)
Muestra una interesante colección de minerales, fósiles, esqueletos de dinosaurios, plantas...

Abre de Enero a Mayo y de Septiembre a Diciembre de martes a jueves de 13 a 16 h y los domingos de 11 a 15 h.
De Junio a Agosto abre de martes a jueves de 13 a 16 h.

Casa de Bror Hjorth (Norbyvagën 26. 40 SEK/4.5€ aprox)
La casa y estudio del famoso artista sueco es hoy día un museo en el que podrás ver muchas de sus obras y otras exposiciones temporales.

Abre de jueves a domingo de 12 a 16 h.

Fyrishov Water Park (Idrottsgatan 2. - 90 SEK adultos y 70 los niños / 10.20€ y 7.95€ aprox)
Un lugar perfecto para divertirse o relajarse, e ideal para darse un bañito y escapar del frío sueco, ya que abre todos los días del año.
Cuenta con varias piscinas, toboganes, chorros, gimnasio, saunas...

Reportaje de Diciembre de 2011