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Innsbruck

Actualizado: 8/04/2012 | 0 Comentarios. Comentar | 0 votos


Innsbruck

Casas de la Calle Mariahilfstrasse

"Una preciosa ciudad rodeada de gigantes de roca"

Si eres fan de los deportes de invierno te encantará, si eres de los que te gustan las ciudades bonitas también, y si te atraen ambas cosas pues qué te voy a decir, que ya estás tardando en venir.

La capital del Tirol cuenta con muchos atractivos, pero su ubicación en pleno corazón de los Alpes austriacos es sin duda el más espectacular.
Está situada bajo la mirada de cumbres de más de 2.000 m como el Hungerburg y el Seegrube, a los que se puede acceder en funicular para disfrutar de un día de excursión y una panorámica inigualable de la ciudad.
Tanta belleza no pasó desapercibida para el Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Maximiliano de Habsburgo (para que te orientes un poco, el padre de Felipe el Hermoso), quien eligió este lugar como destino ideal para sus escapadas veraniegas. Innsbruck pasó entonces de ser un pequeño pueblo de montaña a capital imperial. Y aunque Innsbruck es un buen destino para el verano (terracitas, senderismo, baños en ríos y lagos...), es en invierno cuando exhibe todo su potencial para el agrado de los amantes de la nieve. Cuenta nada más y nada menos que con 9 estaciones de esquí y ha sido sede de los Juegos Olímpicos de Invierno en dos ocasiones (1964 y 1976) y sede de los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2012.

La zona antigua de Innsbruck se encuentra en un meandro en el que se unen las aguas del los ríos Inn y Sill. Data de finales de la Edad Media y cuenta con un buen número de edificios de estilo gótico, barroco y renacentista.
A pesar de ello, la ciudad no se ha quedado anclada en el pasado y se construyen nuevas y modernas edificaciones, eso sí, fuera de los barrios históricos que están protegidos.

El casco viejo, uno de los más bonitos y mejor conservados de Austria, está formado por un entramado de encantadoras callejuelas dispuestas alrededor de la calle principal, Herzog-Friedrich-Strasse, repleta de pasadizos abovedados que servían y sirven, para proteger a los ciudadanos de a pie de las inclemencias meteorológicas.
En el número 15 de dicha vía se encuentra el monumento más emblemático de Innsbruck, el Goldenes Dachl (Tejadillo Dorado o de Oro), construido por el Emperador Maximiliano I en la que fuera residencia del archiduque Friedrich IV, con motivo de su boda con su segunda esposa Blanca María Sforza de Milán.
Éste era el palco ideal para presidir los eventos, torneos y espectáculos que se realizaban en la plaza.
A pesar de su nombre, las 2.738 tejas que lo forman no son de oro, si no de cobre.
En su interior hay un Museo que por supuesto incluye observar las viejas calles de Innsbruck desde tan célebre mirador.
Puede que las vistas desde el Tejadillo sean más famosas, pero la vieja Torre de la Ciudad (1442-1450) que está tan sólo a unos metros, ofrece un panorama mucho más amplio (2€).

Durante tu paseo seguro que te llama la atención la preciosa fachada de la Casa Helbling (s.XV), un perfecto ejemplo de la grandeza de la burguesía de 
Innsbruck, y si lo que quieres es hacer un alto y comer en uno de los restaurantes más famosos y populares de la ciudad, acércate al nº1 de Herzog-Friedrich-Straße donde está el Ottoburg. Podrás degustar especialidades tirolesas en este antiguo edificio de los s.XI-XII que formaba parte del castillo de Innsbruck y en el que han vivido grandes celebridades de la época. Fuera hay una Estatua dedicada Andreas Hofer, gran patriota y todo un símbolo de independencia gracias a su lucha contra las tropas napoleónicas.

Desde aquí se tiene una panorámica excelente de la Calle Mariahilfstrasse, cuyas casas de colores a orillas del río Inn con las montañas al fondo, forman una bonita estampa.


Volvamos de nuevo a la parte vieja que aún hay mucho por ver.
En primer lugar dirijámonos a la Catedral de San Jacobo, levantada entre 1717 y 1724 en estilo barroco.
A unos pasos se sitúa la Calle Reenweg, en la que encontraremos un buen número de visitas interesantes empezando por el Palacio Imperial, construido por Maximiliano I sobre una vieja fortaleza del Conde del Tirol. En sus dependencias también se puede visitar el Museo del Club Alpino.
Aquí también se ubica el conocido Café Sacher, en el que podemos tomarnos un capucchino y una de sus famosas tartas hechas a mano (chocolate negro y mermelada) por unos 8€. La tarta Sacher forma parte de la historia de Austria y cada año exportan más de 360.000 pasteles.
Enfrente del palacio se extienden los Jardines Imperiales, un bonito lugar donde podemos relajarnos un rato entre árboles y fuentes.
En esta misma calle se encuentra el Edificio de Congresos de Innsbruck, el Teatro Provincial Tirolés y la Fuente de Leopoldo, que posee la estatua ecuestre más antigua del norte de los Alpes.
Muy cerca se ubica otro de los monumento más importantes de Innsbruck, la Iglesia de la Corte. En ella Maximiliano mandó construir un mausoleo rodeado de gigantescas estatuas de bronce de su familia y de personajes célebres de la época. En principio la idea era realizar 40 figuras, 100 estatuillas y 34 bustos de emperadores romanos, pero no puedo ser, y tras 80 años de trabajos sólo se pudieron terminar 28 estatuas. Además Maximiliano murió mucho antes y nunca fue enterrado aquí. Aún así merece la pena verlo.
Esto no es lo único que esconden las paredes de este templo. Su interior alberga una exposición multimedia sobre la vida del emperador (también en castellano), y en otra parte del recinto eclesiástico se ubica el Museo de Arte Popular del Tirol.


Edificio de Congresos de Innsbruck, Teatro Provincial Tirolés y la Fuente de Leopoldo, que posee la estatua ecuestre más antigua del norte de los Alpes.

Muy cerca se ubica otro de los monumentos más importantes de Innsbruck, la Iglesia de la Corte. 

Otra cosa que debemos hacer en Innsbruck es recorrer la Calle Maria-Theresien. Tiene más de 700 años pero como si nada, hoy día sigue siendo un lugar de moda repleto de tiendas y cafés, de hecho, lo primero que vamos a hacer es tomar algo en le Café Das Schindler, un lugar ya frecuentado por la clase alta de la época.
Esta zona formaba parte de las afueras de la ciudad. Poco a poco la burguesía se fue instalando aquí para estar cerca de las familias aún más ricas que dirigían el cotarro. Gracias a ellos, cuando paseamos por esta calle lo hacemos entre preciosos edificios de los s.XVII y XVIII, la mayoría de estilo barroco.
A lo largo de esta avenida hay numerosos lugares y edificios de interés como el Ayuntamiento, la Iglesia del Hospital de Innsbruck, la Iglesia de los Siervos de María junto al Palacio Trapp, el Palacio Taxis, en el que se encuentra la Galería Municipal de Arte o el Arco del Triunfo (1655), construido por la Emperatriz Maria Teresa para conmemorar la boda de su hijo.
Casi en el centro de la calle se levanta la Columna de Santa Ana (1703), erigida el día de la santa para celebrar la expulsión de las tropas bávaras que habían invadido el Tirol. Si desde ella miras hacia el frente verás el Tejadillo Dorado y las impresionantes cumbres de la cordillera norte, y si miras hacia el sur, divisarás el Trampolín de Saltos de Bergisel, rodeado también de enormes montañas. (Se puede subir al trampolín, ver INFO ÚTIL).
Pero entre tantos edificios con solera, también hay sitio para las tiendas de ropa y complementos más exclusivas, de hecho, Maria-Theresien es la principal arteria comercial de la ciudad y en ella se ubican las boutiques internacionales más vanguardistas. Un buen ejemplo de esto es el impresionante Centro Comercial Kaufhaus Tyrol, ideal para dejar seca la tarjeta de crédito.
Para finalizar el recorrido por esta glamurosa calle, podemos disfrutar de una bebida con estupendas vistas en la terraza del Bar 360º (la especialidad de la casa es el vino)


Innsbruck cuenta con muchos más lugares de interés; el Jardín Botánico (Sternwartestraße 15), el Zoo Alpino (8€), especializado en animales típicos de los Alpes, el Monasterio Wilten (Klostergasse 7, entrada gratuita), del s.XII aunque reformado en el XVII en estilo barroco... y por supuesto muchos más monumentos, iglesias y museos. Pero si esto se te queda corto o tienes más días, ahí van algunas ideas extras:

Aparte de todas las opciones relacionadas con la naturaleza y la montaña (senderismo, mountainbike, esquí, deportes de aventura...), podemos acercarnos al Castillo de Ambras, uno de los mejores palacios renacentistas de Austria construido por el Archiduque Fernando II. Está muy cerca de la ciudad, y aparte de las salas palaciegas y sus bellos jardines, cuenta con un gran número de armaduras y una exhibición muy curiosa del propio Fernando al que le gustaba coleccionar animales disecados, cuadros de personas con deformidades o figuritas representando la muerte.
A 15 Km de Innsbruck hay otro lugar fascinante, la Fábrica de Swarovski (9.50€). Se creó en 1995 para celebrar los 100 años de Swarovski y aunque nosotros no la pudimos ver, lo cierto es que parece un lugar realmente mágico. Pincha aquí para ver un vídeo del lugar. 

Reportaje de Abril de 2012

 

Por la parte vieja, entre restaurantes y tiendas de recuerdos, existen locales de comercio tradicional y productos de la zona.

En la calle  Herzog-Friedrich-Straße encontrarás muchas de ellas:
En Bliem (nº 15) la señora Briggitte elabora broches con hilo de plata y oro, y su vecino Josef Stastny, ofrece piezas de madera talladas a mano.
En el nº 5 está Ensmann, especializada en joyas y relojes, y en el nº 8 podemos comprar algún artículo del famoso Cristal de Swarovski.
Si te gusta el chocolate acércate a Amorino zur Winterszeit en el nº 10, y si eres más de vino tu lugar es Invinum, (frente al Ottoburg) donde aparte de ofrecer gran variedad de dicha bebida, sirven un excelente café y especialidades culinarias como el queso, el prosciutto o el beicon.
Muy cerca de éste último se encuentra la Casa del Té y el Café (Kiebachgasse, 2), donde podrás elegir entre 300 variedades de té de todo el mundo.
Para gustos refinados está Culinarium (Pfarrgasse, 1), que ofrece vinos y licores de alta calidad de productores locales. También tienen variedad de vinagres, aceites, mermeladas etc.
Para encontrar productos naturales, frescos y de gran calidad, puedes acercarte al Mercado de Innsbruck (Herzog Siegmund Ufer 1)


Innsbruck cuenta con dos universidades, así que posee una agradable atmósfera juvenil y un animado ambiente nocturno. 
Hay muchos bares y cafés donde tomar algo tranquilamente, y varias discotecas para los que buscan algo más movido.
Nosotros calentamos motores en un pub que había cerca de nuestro hotel, Café Safari (Mariahilfstrasse 34), luego seguimos dándole al alpiste en el Pub Irlandés Limerick Bill´s (Maria-Theresien-Straße 9), y para finalizar la noche fuimos al Stand Café (Universitätsstrasse 1), uno de los más populares.
Tienes muchos más lugares donde salir de fiesta, la mayoría se concentran por el centro, sólo tienes que preguntar y dejarte llevar.

INFORMACIÓN ÚTIL

INFO ÚTIL:
Oficina de Turismo
Burggraben 3
Tel: +43 512 59 850
Mail: office@innsbruck.info

Tejadillo Dorado (4€)
Abre todos los días de 10 a 16 h.

Torre de la Ciudad (2€)
Abre todos los días de 10 a 17 h)

Ottoburg
Herzog-Friedrich-Straße 1
Horario: Abre de martes a domingo de 11 a 14.30 y de 18 a 24 h.

Palacio Imperial (8€) Museo del Club Alpino (4€)
Entrada combinada 10€
Rennweg 1
Horario: De Marzo a Agosto abre de 9 a 17 excepto los miércoles que lo hace hasta las 19 h.
El resto del año abre igual incluidos los miércoles de 9 a 17 h. 

Iglesia de la Corte y Museo (4€)
Universitätsstraße 2
Horario: De lunes a sábado de 9 a 17 h. Y domingos y festivos de 12.30 a 17h.

Trampolín de Saltos de Bergisel (9€)
Bergiselweg 3
Horario: De Junio a Octubre abre de 10 a 17 h. Y de Noviembre a Mayo de 9 a 16 h.
Puedes acceder desde el centro en el tranvía nº1, en taxi (9€ aprox), andando durante 20 minutos o en coche, pero en esta última modalidad ten en cuenta que tendrás que pagar parking (2.40€ por 90 minutos).
Aquí también podemos comer en el Restaurante Café Im Turm.

Zoo Alpino (8€)
Weiherburggasse 37a
Horario: De Noviembre a Marzo de 9 a 17 h. Y de Abril a Octubre de 9 a 18 h.

Castillo de Ambras (10€)
Schlossstraße 20
Horario: Abre diariamente de 10 a 17 h.

Fábrica de Swarovski (9.50€)
Kristallweltenstraße 1
Horario: Abre diariamente de 9 a 18.30 h. Ten en cuenta que la última entrada es a las 17.30.
 

CÓMO LLEGAR:
Innsbruck no cuenta con aeropuerto internacional así que lo más fácil es ir al de la ciudad alemana de Múnich. Desde aquí la mejor opción es alquilar un coche. Podemos ir por la carretera A12 o bien por A95 y después por la B2. Ambas rutas son parecidas en cuanto a duración y kilómetros.

Otra opción un poco más cansina a la hora de conducir es ir al aeropuerto de Milán, y desde allí conducir unos 430 Km hasta Innsbruck.
 

DÓNDE DORMÍ:
Nuestro presupuesto no daba para grandes lujos, así que buscamos algo económico pero bien situado. Encontramos el AWA Innsbruck Hotel Weisses Lamm ** ubicado en la calle Mariahilfstrasse 12.
Tiene buenas vistas sobre el río y el casco viejo está a escasos 5 minutos andando.
 

IMPRESCINDIBLE:
El Tejadillo Dorado, pasear por el centro y ver las casas de la Calle Mariahilfstrasse.

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