Zahara de los Atunes

Playa de Atlanterra

"Hermosas playas en torno a un coqueto pueblo de raíces marineras"

Si te gustan las playas grandes y que el vecino no te moleste, Zahara es una buena opción. Su costa cuenta con enormes arenales semivírgenes de aguas limpias perfectos para darse unos baños.
Es un destino ideal para venir en familia o con amigos (sea como sea seguro que lo pasas bien).

El pueblo de Zahara de los Atunes pertenence al municipio de Barbate, es pequeño y no posee grandes monumentos, pero tiene mucho encanto y en verano las calles del centro se llenan de vida. Su población pasa de 2.000 habitantes censados a unos 20.000 en la época estival, así que si te gusta la tranquilidad evita los meses de Julio y Agosto.
Su nombre proviene de las populares almadrabas utilizadas en la pesca de atunes que se realizaban a lo largo de su costa (hoy día se siguen haciendo, eso sí, ayudados por las nuevas tecnologías). Poco a poco va quedando menos de aquella aldea de pescadores, las urbanizaciones y los hoteles han puesto a Zahara no sólo en el mapa turístico nacional, si no también en el internacional, pues es un destino muy popular en centroeuropa.
Como he comentado hace un momento, Zahara no posee un patrimonio monumental llamativo, cabe mencionar tan sólo la Iglesia de Nta. Sra. del Carmen (s.XVII) y el Palacio Jadraza (s.XVI), que fue residencia de los Duques de Medina Sidonia y fue nombrado en la novela de Miguel de Cervantes la "Ilustre Fregona". Aparte de servir como casa para los duques mientras duraba la temporada de la almadraba, servía también como castillo defensivo contra los piratas moriscos y como chianca, es decir, como factoría donde se preparaban los atunes.
Se encuentra bastante deteriorado, por eso en 2003 fue declarado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, Lugar de Interés Etnológico en la categoría de monumento para velar por su protección. También ha sido declarado Bien de Interés Cultural.
En verano se colocan puestecillos en su interior.

Creo que es hora de ir a las playas, que para algo son el punto fuerte de esta localidad, y no me extraña, son enormes, de arena fina y aguas limpias.
Frente al pueblo se extiende la Playa del Carmen, de la que poco tengo que decir ya que está considerada como una de las mejores de España, así que con eso lo digo todo. Además posee la "Q" de calidad y cuenta con numerosos servicios, aunque algunos sólo disponibles en verano (salvamento, ambulancia, duchas, taquillas, aseos, accesos para minusválidos, alquiler de tumbonas, chiringuitos...). En ella también podrás realizar multitud de actividades acuáticas.
Contigua a ella se encuentra a la Playa de Atlanterra, perteneciente ya al término municipal de Tarifa. Sigue los mismos patrones que la del Carmen, gran extensión, aguas cristalinas y los mismos servicios para los bañistas. A lo largo de su costa hay numerosas urbanizaciones y hoteles.
Os recomiendo que lleguéis hasta el final. La playa termina haciendo una pequeña curva en forma de cala, junto a un antiguo búker de la Guerra Civil situado en lo alto de un saliente rocoso. El otro lado está salpicado de pedruscos que forman pequeñas piscinitas naturales donde moluscos y otros pequeños animales marinos conviven con los bañistas.
Además este pequeño rincón es muy recomendable si hace viento de levante, pues la montaña os resguardará un poco.
Si continuamos por la carretera llegaremos a la Cala de los Alemanes, un preciosa playa semivirgen de 1500 m. situada entre el cabo de la Plata y el cabo de Gracia, cuyos bañistas más frecuentes son los privilegiados propietarios de alguna de las casas de lujo que hay tras ella, la mayoría alemanes, de ahí su nombre. Pero la cosa viene de más lejos, concretamente hay que remontarse a la II Guerra Mundial, cuando esta parte de la costa servía a los submarinos alemanes para controlar los barcos que cruzaban el Estrecho de Gibraltar. Parece que a los soldados les gustó mucho y se chivaron en su país de este pequeño trozo de paraíso. Fue entonces cuando comenzó a construirse la Urbanización de Atlanterra, en la que según se cuenta se refugiaron algunos militares nazis.
En un lateral se alza el Faro Camarinal, y tras él, se extiende de nuevo la costa con lugares tan hermosos como la Playa del Cañuelo, una pequeña cala virgen situada dentro del Parque Natural del Estrecho, y la impresionante Playa de Bolonia.

Después de un día playero, es hora de volver al hotel para descansar un poco, darse una duchita, ponerse guapo y salir a descubrir la noche de Zahara. Como dije al principio es en verano cuando esta pequeña localidad está hasta las cejas y el ambiente por sus calles es frenético (nada que ver con el resto del año). Lo primero es ir a cenar a uno de los múltiples bares y restaurantes que encontrarás por las calles del centro, aunque encontrar hueco en las terrazas es una tareilla algo compleja.
Uno de los más conocidos por su larga trayectoria familiar, por su cocina tradicional y por el buen servicio que ofrece, es Casa Juanito (Hay que reservar). Enfrente los mismos dueños han abierto el Bar de Tapas Juanito el Costero. Nosotros comimos en la Taberna el Trasteo (avda. María Luisa), y la verdad es que nos gustó.
Pinchar aquí para conocer más restaurantes porque hay muchos y la mayoría están muy bien.
Después de llenar el estómago podemos ir a tomar algo, pues hay numerosos bares de copas para elegir. También podemos acercarnos a los chiringuitos.
 

Como curiosidad se dice que en Zahara nació la palabra "Cachondeo", concretamente a orillas del Río Cachón, donde los almadraberos (pescadores de atún), montaban unas juergas muy pero que muy serias.

Reportaje de Agosto de 2012

Las puestas de sol desde las playas de Zahara son increíbles, y después de haber sido testigo de una de ellas puedo corroborarlo.
 

En la Playa de Atlanterra hay un Chill Out muy recomendable donde se está de maravilla. Se trata del Beach Club del Hotel El Varadero. El conjunto lo completan el Restaurante Vambú (sí con "v") y The Velvet Garden.
Se puede acceder directamente desde la playa, si no lo encuentras busca el Chiringuito Las Brisas, está justo detrás. Se trata de un bonito espacio lleno de rincones encantadores perfecto para relajarse tomando un cocktail o un zumo natural (o lo que quieras claro).
 

Si vas en verano, sobre todo en Agosto, ármate de paciencia. La carretera de acceso a Zahara suele atascarse bastante y encontrar aparcamiento en el pueblo es más difícil que hacer un nudo marinero con los sobacos.