Alonissos (Islas Espóradas)

El agua de Alonissos (playa de Tzortzi)

"Si te gusta la naturaleza y el mar, estás en el lugar perfecto"

Alonissos, junto con otras 5 islas principales (Skantzoura, Peristera, Kira Panagia, Piperi y Gioura) y otros 22 islotes, forman el primer Parque Marino establecido en Grecia en 1992. Se creó principalmente para proteger la colonia de focas monje más importante del Mediterráneo, ya que como somos como somos, hemos dejado a este precioso mamífero marino al borde de la extinción. Menos mal que todavía cuenta con algunos amigos como la Asociación MOM que se encarga de protegerla.

Este simpático animal comparte las aguas con otro que también nos cae bastante bien, el Delfín. Es "fácil" navergar por estas aguas acompañado de alguna familia de estos cetáceos (pongo que es fácil porque lo leí, pero nosotros no tuvimos esa suerte).
Pero no son los únicos que viven por aquí, de hecho algo tienen que comer, y seguro que entre los 300 tipos de peces que podemos encontrar, hay algo que les gusta.

En el aire podemos observar 80 especies de pájaros, algunas tan raras como el Halcón Eleanora o la Gaviota Audouin. Y en tierra, hay que destacar una rara clase de cabra encontrada en la Isla de Gioura.

En definitiva, si eres zoólogo frustrado (como yo) o profesional, te encantará Alonissos.

Por ella han pasado multitud de pueblos. Fue habitada desde la prehistoria, y más tarde griegos y macedonios lucharon por ella. Después y para variar, fue conquistada por los romanos (s.II d.C.). Continuando por orden cronológico llegaron los bizantinos, quienes levantaron los muros del Castillo de Chorio, después los venecianos, y en 1538 aparecieron los turcos, que se quedaron hasta 1830 en que pasó a manos griegas.
La verdad es que la isla no posee muchos vestigios arqueológicos, en Kokinokastro se pueden ver algunas ruinas de murallas, tumbas, ánforas etc pero poco más. Además en 1965 sufrió un terrible terremoto que destruyó también las construcciones más modernas. Por suerte vinieron ingleses y alemanes cargados de billetitos que fueron comprando propiedades y casas para rehabilitarlas y devolver a la isla gran parte de su encanto.

Yo fui con una excursión organizada de tan sólo un día, así que no puedo hacer un reportaje tan detallado como me hubiera gustado, pero con lo poco que vi, os la puedo recomendar sin dudarlo.
Fue una gozada navegar en un tradicional barco griego de madera por estas maravillosas aguas azules esperando ver el salto de un delfín.
Durante todo el viaje nos sacaron fruta, tomates, aceitunas y otros aperitivos griegos, junto con café, zumos e incluso algún chupito de Ouzo, un licor típico muy parecido a nuestro Anís. (La verdad es que se portaron muy bien e hicieron una travesía muy amena).

Nuestra primera parada fue Leftos Gialos, una bella playa de cantos rodados o piedras gordas algo incómoda para tumbarse o caminar pero que cuenta con un magnífico chiringuito (Island Beach Bar) que hará que dudes entre quedarte en la playa, o tumbarte en una hamaca junto a la piscina o el Jacuzzi con un refresquito o un café frappe (muy griego). Aquí estuvimos un buen rato, el suficiente para disfrutar de ambos.

Volvimos al barco y recorrimos parte de la costa haciendo parada en tres playas. En dos de ellas pudimos bañarnos y a una sólo nos acercamos para verla. Pero lo que las tres tenían en común era el agua, increíblemente limpia y de un tono azul tan claro, que si mirabas sólo a un pedacito no sabías si estabas en el mar o en una piscina.
Fue estupendo saltar del barco y darse un chapuzón... lo estoy recordando ahora y me estoy dando envidia a mí mismo.
Las tres playas en cuestión eran Tzortzi Gialos, Chrisi Milia y Milia, pero Alonissos esconde muchas otras de gran calidad como Ag. Dimitros, George Gialos, Kokinokastro, Megalos Mourtias, Rousoum Gialos, Votsi y Steni Vala.
Todas se caracterizan por ser de pequeño tamaño, por sus aguas cristalinas y porque la mayoría (salvo alguna excepción) son de piedras y cantos. 

Después de refrescarnos un poquito el barco zarpó rumbo a Patitiri, la capital y principal puerto de la isla. Aunque previamente hicimos una breve parada en la Cueva Grande y la Cueva Chica, dos oquedades en la costa situadas una casi enfrente de la otra.
Alonissos es un lugar tranquilo, pero en Patitiri encontrarás algunos clubes y bares que cierran más tarde en verano. También cuenta con un Museo de Folclore, varios restaurantes, y es el lugar perfecto para contratar una excursión, alquilar un coche o una moto, o disfrutar del servicio de taxis acuáticos que parten todas las mañanas hacia las playas. Y hablando de playas, Patitiri también tiene una muy cuca (pero de pedrolos) al lado del puerto. 

Un autobús nos recogió y nos subió hasta Chora (Old Town), un precioso y pintoresco pueblo situado en uno de los puntos más elevados de la isla.
Es una maravilla recorrer sus callejuelas de casas tradicionales repletas de tabernas y tiendas de recuerdos. Por supuesto uno de sus mayores alicientes son las vistas que se tienen desde numerosos rincones de la población.

Ya no visité más lugares, pero ya os he dicho que sólo con eso merece la pena, así que os invito a que visitéis esta preciosa isla y espero vuestros comentarios para otros viajeros.

Reportaje de Octubre de 2013

Si no puedes alquilarte un velero o un yatecito privado para ir donde te de la gana, te recomiendo que contrates una excursión organizada para navegar y adentrarte en este magnífico Parque Marino.
En el puerto de Patitiri encontrarás diferentes opciones.

Si has visto Alonissos por arriba, también puedes visitarla por abajo, y es que Alonissos es un lugar ideal para los amantes del buceo. Disfrutarás de unos fondos marinos increíbles y llenos de vida, pero también puedes hacer arqueología submarina en Agios Petros, donde yacen los restos de una nave bizantina hundida en el año 120.
Muy cerca, en Steni Vala, se encuentra el Centro de Buceo Ikion.