Arganda del Rey (Lagunas de las Madres)

Laguna de las Madres

"Una escapadita agradable para ir con la familia"

Estaba aburrido en casa un fin de semana y me apetecía visitar algo pero no quería irme muy lejos, simplemente quería saciar mi curiosidad un ratejo y volver pronto a casa.

Había oído hablar de la Laguna de las Madres, y como hacía buen día pues decidí ir y ver qué tal.

Se trata de unas lagunas artificiales que se formaron cuando este terreno se utilizó como gravera de 1966 a 1984 y los socavones que se realizaron hicieron brotar las aguas del río Jarama.
El lugar se abandonó, y en 1987 el Ayuntamiento de Arganda y la Comunidad de Madrid trabajaron para recuperar este espacio. Y lo hicieron bien, porque ese año era el Año Europeo del Medio Ambiente y fueron premiados por esta actuación.

La verdad es que el sitio está muy bien y como dije en la entradilla, es un buen lugar para ir con la familia; Hay merenderos, columpios y mucho espacio para que los peques jueguen a sus anchas.

Un sendero nos permitirá recorrer la finca y conocer la flora del lugar. Puede que veas pasar como un rayo un ratoncillo de campo, un conejo o incluso algún zorro.
Pero en las lagunas destacan las aves, y aparte de patos y otros anádes, se pueden observar garzas reales, cigüeñas, lavanderas blancas, somormujos, martínes pescadores, garcillas bueyeras, milanos negros... (algunos sólo los podrás ver dependiendo de la época ya que son aves migratorias)
Hay puntos preparados para la observación de aves así que no te olvides los prismáticos.

Los fines de semana puedes recorrer las lagunas a bordo de una barca (8€/hora , 5€ media hora), un kayak (12€/hora), o un patín de recreo (10€/hora)

Dentro del recinto también hay un picadero, así que otra opción es dar un paseito a caballo. (10€ media hora. Si vas con niños pequeños te permiten que en un caballo vaya un adulto y un niño)

Y si lo tuyo es la pesca aquí puedes practicar tu hobby.
Sólo está permitida desde los puntos adecuados a tal fin que son 12 balcones de madera y una zona de playa en la segunda laguna. La pesca es sin muerte y no se pueden utilizar peces vivos como cebo.
Es imprescindible tener la Licencia de la Comunidad de Madrid y el permiso del ayuntamiento de Arganda (este último cuesta 4.50€)
Tus capturas podrán ser carpas, truchas arco iris, barbos o black-bass.
 

Puedes llevar comida claro, pero si se te ha olvidado o no te apetecía cocinar, aquí se encuentra el Restaurante las Lagunas, un sitio de celebraciones de bodas y comuniones pero que también ofrece desayunos, menú, aperitivos, tapitas... no os puedo decir que tal porque no comí aquí, así que os enlazo directamente a tripadvisor para que podáis ver las diferentes opiniones. 

Nosotros decidimos ir a comer a Arganda del Rey y ya de paso conocerla. No es que tenga muchísimo que ver ni rezume belleza por los cuatro costados, pero bueno, siempre está bien ver cosas nuevas.
Es interesante visitar la Plaza de la Constitución porque en ella se sitúa el Ayuntamiento y la Iglesia de San Juan Bautista (1696-1714), un templo en el que se mezclan diferentes estilos como el gótico tardío, el renacentista, el barroco y la torre de influencia herreriana.

Los festejos taurinos tienen gran relevancia en la localidad y en esta plaza se sigue montando un coso portátil. Durante las fiestas patronales se celebran encierros, pero la especialidad de la casa es el arte del recorte (Muy cerca de la plaza hay una escultura que recuerda esta afición).

Paramos a comer en el Restaurante La Tertulia (calle Tiendas 6, junto a la iglesia) de comida tradicional casera. Pedimos unas tapitas y la verdad que bien.
Si prefieres algo dulce acércate a La Moderna, una pastelería con solera situada en la Plaza de la Constitución 14.
 

El resto de monumentos de interés de Arganda se encuentran casi siguiendo una línea recta (también los anteriores). En la Avenida del Ejército podrás visitar la Ermita de Nuestra Señora de la Soledad (s.XVII aunque reformada en el XVIII), que guarda la imagen de la patrona, y la Casa del Rey (finales s.XVI), un palacete de campo que mandó construir el embajador alemán Hans Khevenhüller.
En la calle San Juan se sitúa la Casa Solariega del Obispo Sancho Granado, que es propiedad particular y no se visita, pero cuya fachada barroca aún conserva el frontón partido y el escudo nobiliario de la familia.
El recorrido continúa por la Calle Real donde se encuentra la Ermita de San Roque, construida a principios del s.XVII por los lugareños para dar gracias al santo por el fin de la peste.
En la parte trasera del templo se ubica la Fuente Nueva, una obra de estilo neoclásico levantada en 1848.

Si quieres hacer una visita completa puedes darte una vuelta por dos de sus barrios más antiguos, el del Castillo y el del Arrabal (aunque no hay monumentos de interés).
 

No quiero acabar el reportaje sin mencionar uno de los símbolos de la localidad, el Puente de Arganda, una construcción metálica inaugurada en 1910 que fue punto importante durante la Guerra Civil en la Batalla del Jarama (1937).
Se puede ver un disparo en uno de sus hierros (ale a buscarlo)

Reportaje de Julio de 2015

Si queréis comprar muebles Arganda es un buen sitio donde hacerlo. En la Avenida de Madrid hay un montón de almacenes con muy buenos precios (aunque es cierto que en los últimos años han cerrado unos cuantos)