Temple Bar
Lo que cambia la historia, lo que empezó siendo una laguna pestilente bautizada por los vikingos como Dubh Linn (en gaélico), que significa estanque o pozo negro, se ha convertido en una ciudad próspera, elegante, limpia y llena de vida.
Su secreto es saber mezclar perfectamente su antiguo pasado con lo mejor de los nuevos tiempos. Puedes estar sentado en un antiguo pub tomándote una cerveza escuchando música celta o tomarte una copa en un bar de lo más chic escuchando lo último de U2. (Para aquellos que no lo sepan el grupo U2 son de aquí, además Bono, el cantante, regenta aquí el Hotel Clarence y el Pub The Kitchen)
A eso de estar a la última seguro que ha ayudado este dato: Dublín posee una de las poblaciones más jóvenes de las ciudades del viejo continente.
Muchos vienen de turismo o en busca de trabajo pero la mayoría para practicar inglés así que seguro que te cruzas con más de un español durante tu visita.
Dublín se encuentra divida por el río Liffey que a diferencia de otros ríos de grandes ciudades se encuentra sano y lleno de peces.
En Dublín hay mucho que ver pero podemos recorrerla a pie sin problemas aunque también puedes usar el autobús o el siempre rápido y ecológico tranvía.
Comenzaremos nuestro recorrido por la zona sur del río, y la primera parada la haremos en el auténtico corazón de la ciudad, Temple Bar, que se sitúa entre el río Liffey y Dame street.
Quien iba a decir que este barrio marginal y descuidado hasta los años 60, en que fue tomado por la comunidad artística, se convertiría en el lugar más concurrido y con una de las mejores ofertas culturales y hosteleras de la ciudad. Temple bar está animado a cualquier hora del día, siempre hay algún concierto, una exposición o algún otro evento para que no te aburras.
Un buen punto de partida es Meeting House Square, siempre lleno de gente y donde los sábados se coloca un mercado de alimentación biológica. Aquí se puede visitar la Gallery of Photography, la National Photographic Archive o la filmoteca del Irish Film Institute, donde podrás tomarte algo en su café situado en el patio.
Este barrio también es el lugar ideal para comer en alguno de sus modernos restaurantes y por la tarde tomar una pinta de cerveza en cualquiera de lo muchísimos pubs de la zona.
De todas formas, para enterarte de todo lo que pasa en este barrio, lo mejor es ir al número 12 de la calle East Essex, donde se halla la Oficina de Información de Temple Bar o visitar la página web www.visit-templebar.com.
Saliendo de Temple Bar por College Street verás el impresionante edificio del Banco de Irlanda, que fue sede del Parlamento irlandés hasta 1804 (Entrada gratuita). Muy cerca te toparás en medio de la acera con la estatua de Molly Malone, inaugurada en 1987. Representa a una mujer que vendía berberechos y mejillones frescos con su carrito y que un día murió en plena calle sin que nadie pudiera hacer nada. A todo el mundo le caía bien y siempre será recordada por los irlandeses ya que es la protagonista de una de las canciones populares más conocidas de la ciudad, Cockels and Mussels.
Llegamos Grafton Street, la arteria principal del consumismo en Dublín. Por ella y por las calles adyacentes, encontrarás todo tipo de tiendas de ropa y complementos tanto de las marcas más conocidas y firmas internacionales como de diseñadores autóctonos. También verás muchos locales de moda donde parar a tomar un café.
Estamos a un paso de una de las zonas más elegantes de la ciudad, el Barrio Georgiano.
Fue creado en el s.XVIII; La primera residencia que se construyó fue el Leinster House (Palacio Ducal) mandada construir por el Duque. Más tarde, muchos de los ciudadanos de clase alta le siguieron y formaron este bonito barrio.
Te llamarán la atención las puertas de vivos colores que decoran las grises casas georgianas y que se han convertido en una de las postales más típicas de la ciudad.
Si quieres conocer el estilo de vida que tenía una familia de clase media-alta hace 200 años en una de estas casas, dirígete al Nº29 de la calle Lower Fitzwilliam (entrada 4.50€).
Otra vivienda interesante en este barrio es la Casa de Bram Stoker, escritor irlandés mundialmente
conocido por su novela de terror Drácula. (Es la primera vez que hago referencia a un escritor irlandés pero no será la última pues de esta ciudad salieron grandes literatos. Además del ya mencionado Bram Stoker, otros como James Joyce, Oscar Wilde, Samuel Beckett, Bernard Shaw o Jonathan Swift, autor de Gulliver, son, aparte de grandes escritores, un orgullo para los dublineses)
Pero en este barrio aún te aguardan más sorpresas; Podemos visitar de forma gratuita el Museo de Historia Natural, el Museo Nacional de Irlanda, que guarda importantes tesoros irlandeses como el Broche de Tara o el Cáliz de Ardagh además de otros objetos celtas, vikingos y romanos y la National Gallery, una de las pinacotecas más importantes de Europa que alberga obras de artistas irlandeses y de grandes figuras europeas como Rembrandt, Caravaggio o Murillo.
Si lo que te apetece es relajarte en el césped y comerte un bocata o bien hacer un picnic tienes dos bonitos jardines donde poder hacerlo. Uno es St. Stephen´s Green y el otro es el Parque de Merrion Square, en este último podrás fotografiarte junto a la simpática estatua del controvertido escritor Oscar Wilde.
He dejado para el final la joya del Barrio Georgiano y uno de los lugares más importantes de nuestra visita a Dublín, el Trinity College.
Esta Universidad, fundada en el s.XVI por la reina Isabel, es la más antigua de Irlanda pero su corazón, reflejado es sus magníficos edificios, sus agradables patios y el ir y venir de jóvenes de todo el mundo, es aún muy jóven.
En ella estudiaron Oscar Wilde, Samuel Beckett, Bram Stoker o la presidenta de Irlanda Mary MacAleese.
La Vieja Biblioteca es una visita obligada dentro de las instalaciones del Trinity College. Su sala abovedada de 65 metros es una maravilla y en ella se guarda uno de los libros más antiguos del mundo, el Book of Kells.
Hemos estado en el corazón de la ciudad recorriendo Temple Bar, viendo como fluye la sangre de sus arterias por la zona comercial de Grafton Street y visitando su pulmón lleno de aire fresco y renovado en el Trinity College. Ahora es el momento de averiguar donde nació todo y descubrir el Dublín más antiguo. Para ello podemos tomar Dame street que ya conocemos, (en Temple Bar) y continuar por la Calle Lord Edward.
La primera parada la haremos en el Castillo de Dublín (entrada 4.5€) ya que en este lugar es donde se encontraba la laguna de aguas oscuras (Dubh Linn) que dio nombre a la ciudad. El castillo nació como construcción defensiva gaélica y más tarde fue utilizado con el mismo fin por los vikingos. De esa época no queda casi nada, la mayor parte de lo que podemos ver hoy en día en pie es de los s.XVIII y XX.
Aquí mismo podemos visitar también la Chester Beatty Library y muy cerquita se ubica el Ayuntamiento de Dublín.
Uno de los edificios más antiguos e impresionantes de la ciudad es la Christ Church Cathedral (entrada 5€) fundada hace casi mil años por el primer rey cristiano de los vikingos (Desde la reforma pertenece al culto protestante)
Al lado tenemos una visita interesante, Dublinia y el Mundo vikingo (entrada 6€) que desde su inauguración en 1993 se ha convertido en uno de los lugares más populares de la ciudad. En este bonito edificio victoriano de estilo neogótico, aprenderás de forma amena cómo era la vida en el Dublín medieval.
Dirige tus pasos hacia el sur para contemplar la otra catedral de la ciudad, St. Patrick Cathedral (entrada 5€) el templo más grande de Irlanda. Los jardines que hay a su alrededor son un buen lugar para descansar y leer un libro. Si no tienes ninguno a mano dirígete a la Marsh´s Library.
No muy lejos encontramos otro importante templo religioso, la Whitefriar street Church. El edificio actual data de 1825 y es famoso por sus altares y sepulcros, de hecho, en uno de ellos se guardan los restos de San Valentín.
La próxima parada seguro que te gusta, por algo es la atracción más visitada de Dublín. Se trata de la Guinness Storehouse ubicada en St. James´s Gate nº8. Aquí Arthur Guinness alquiló en 1759 una pequeña cervecería que pronto convertiría en un gran imperio gracias a uno de los productos más famosos de los irlandeses, la cerveza Guinness.
La visita incluye, además del Museo, tiendas y una jarra de cerveza, la posibilidad de subir al Gravity Bar donde podrás tomarte algo y disfrutar de una magnífica panorámica de la ciudad.
Para finalizar nuestro viaje por la orilla sur del río Liffey podemos visitar muy cerca de la estación de tren de Heuston el Irish Museum of Modern Art.
Bueno, pues ya hemos acabado con la orilla sur del río Liffey ahora nos queda la norte (¿se te había olvidado que sólo estábamos en la sur eh? pues nada, ponte la pilas que aún nos queda mucho que ver)
Encontraremos muchos puentes para atravesar el río pero si lo vamos a hacer una o dos veces lo mejor es elegir alguno característico. El más antiguo es el Ha´penny Bridge, llamado así porque antes tenías que pagar medio penique (half Penny) por cruzarlo. Si prefieres algo más moderno puedes atravesar el río por el James Joyce Bridge inaugurado en 2003. Es obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava, quien le puso dicho nombre porque es fan del escritor.
(A modo de apunte deciros que James Joyce dejó Dublín con 22 años pero dedicó toda su obra a su ciudad natal, de hecho, en las casi mil páginas de la novela Ulises, (ole para quien se la lea) hace una descripción tan exhaustiva de la ciudad que el propio Joyce escribió a un amiguete y le dijo que quería dar una estampa de Dublín tan completa que si de pronto la ciudad desapareciera del mapa, se pudiera reconstruir de nuevo a partir de su libro)
Ya estamos al otro lado, O´Connel Street, la calle principal y más concurrida de la ciudad, nos servirá de guía por buena parte de la orilla norte. En medio de esta calle, una de las más anchas de Europa con 45 m., se ubica el Edificio de Correos construido en 1815. Aquí tuvo lugar el alzamiento nacional que permitiría lograr tiempo después la independencia del Reino Unido.
Más adelante está The Spire, un altísimo tubo de metal de 120 metros ensamblado con siete piezas que necesitó la ayuda de la grúa más alta disponible en Irlanda. Fue inaugurado en el 2003.
En Marlborough street se encuentra la Pro-Cathedral, también conocida como St. Mary´s Church.
Siguiendo por O´Connel Street llegaremos hasta Parnell Square, una bonita plaza georgiana que alberga entre sus bellos edificios el Dublin Writers Museum (Entrada 6.25€).
En la Casa de Charlemont se ubica el Hugh Lane Gallery (entrada gratuita) donde podrás admirar una de las primeras colecciones de arte moderno y contemporáneo de Irlanda.
Si te has quedado con ganas de más literatura después de ver el museo de los escritores, muy cerca puedes entrar en la casa en la que vivió James Joyce (Entrada 5€) hoy sede de la fundación que promociona su estudio y en la que hay un pequeño museo que muestra la vida del escritor.
Volvamos al río Liffey pues en sus orillas aún nos quedan algunas visitas interesantes. Para empezar dos joyas del arquitecto James Gandon; La primera el Custom House, (Entrada 1€) un enorme edificio neoclásico construido como aduana para controlar el comercio fluvial del río. La segunda, también neoclásica, es el Four Courts, los tribunales.
Si seguimos a contracorriente llegaremos a Smithfield, un típico barrio popular con mercados de verduras y patatas que se ha convertido en un importante foco de vanguardia. En él podemos ver el Museo Nacional de Cera, disfrutar de unas estupendas vistas desde La Chimenea, visitar la St. Michan´s Church o dar una vuelta por la Vieja Destilería de Whiskey (Whisky) Jameson.
Sabéis que me gustan mucho los parques de las ciudades y no lejos de aquí se halla uno de los más grandes de Europa. Para que os hagáis una idea dobla en extensión al Central Park de Nueva York. Se trata del Phoenix Park, perfecto para pasar un día al aire libre haciendo deporte, de picnic o visitando su Zoo, uno de los más antiguos del mundo.
Creo que hemos hecho una visita bastante completa de Dublín, pero si tienes más tiempo o repites viaje y todo esto ya lo habías visto, aquí os dejo unos cuantos lugares más:
En la orilla norte, en Croke Park, hay un lugar interesante para los amantes del deporte, el Estadio de Croke Park y GAA Museum (Entrada 9.5€ los dos o 5.50€ sólo el museo).
No muy lejos de aquí en Fairview Park hay un sitio tan escalofriante como entretenido, The Bram Stoker Experience (Adultos 7€, niños 4€), aprenderás de forma divertida, interactiva y visual, un poco más acerca de la vida de Bram Stoker y de su personaje más internacional, Drácula.
En la parte sur del río he dejado dos sitios de interés porque se me iban un poco del recorrido pero ahora ya con más tiempo puedes ir a verlos, uno es la Casa de Nacimiento de Bernard Shaw (Entrada 7€) en Synge Street 33, a sólo 10 minutos andando de St. Stephen´s Green. El otro, que no anda muy lejos de aquí, es el Museo judío irlandés (Entrada libre).
A 3.5 Km. del centro, en Inchicore Road (autobuses 51, 51B, 78A y 79 desde el centro) se encuentra Kilmainham Gaol, una de las cárceles fuera de uso más grandes de Europa. En ella ocurrieron multitud de acontecimientos y en sus instalaciones se rodó la pelicula "En el nombre del padre" (entrada 4.40€).
Reportaje de Julio de 2007
Os voy a decir algo de vocabulario que puede seros útil cuando vayáis a tomaros una cerveza a cualquier pub (la pronunciación ya depende de vosotros)
Cerveza: Beer
La puedes pedir en botella "bottled" en lata "canned" o en barril "draught".
Lo más típico es pedirla de barril, ésta se sirve en pinta "pint" (una cañita de medio litro) pero si prefieres beber menos pide una media pinta "half pint" (es decir, un cuarto de litro).
Ahí va la frase necesaria para pedir en un pub: "Can I have a Pint of beer, please?" y con esto todo hecho, así hasta que aguantes, Salud! "Cheers!"
Ya sabes que por estas tierras nunca está de más llevar un chubasquero.
Esto no es un consejo, simplemente un apunte para saber algo más. Durante tu paseo por Dublín te toparás con multitud de artistas en las calles, aquí se llaman Buskers, que significa más o menos músico callejero aunque el término también se refiere a cualquier artista que actúe en la calle; Mimos, magos, titiriteros, poetas...
Son muy comunes en esta ciudad.
INFORMACIÓN ÚTIL
INFO ÚTIL:
Oficinas de Información Turística
Si llegas en avión en el propio aeropuerto tienes un par de ellas, pero si tu medio de transporte para llegar a la ciudad ha sido otro o quieres salir del aeropuerto cuanto antes en Dublín hay otras dos.
Una en Suffolk Street, en el interior de la Iglesia de St. Andrew.
Abre los meses de Julio y Agosto de lunes a sábado de 9 a 19 h y los domingos de 10.30 a 15 h. El resto del año abre de lunes a sábado pero cierra a las 17.30 h.
La otra se encuentra en O´Connell Street 14 que abre todo el año de lunes a sábado de 9 a 17 h.
Dublin Pass
Se trata de una tarjeta que podrás adquirir en las oficinas de turismo o por internet y que te permitirá ahorrar algo de dinero ya que con ella accederás a más de 30 atracciones en la ciudad y obtendrás descuentos y ofertas especiales en transportes, tiendas, pubs...
Las hay de varios tipos, desde 29€, y para 1, 2, 3 ó 6 días.
Guinness Store House
St. James´s Gate 8. Entrada 14€ incluida una cervecita claro.
Horario: abre diariamente de 9.30 a 17.00 horas. En Agosto abre hasta las 20.00 horas.
Si haces tu reserva a través de la web www.guinness-storehouse.com tendrás un 10% de descuento.
En Dublín es normal dejar propina en los restaurantes por un buen servicio, ésta será entre un 10 o un 15% del total pero si vais 6 o más personas éste servicio se cobrará automáticamente.
CÓMO LLEGAR:
En avión: hay varias compañías que te llevan directamente a la capital irlandesa. Iberia tiene vuelos desde Madrid y Barcelona, Air Lingus también desde Madrid y Barcelona y además desde Alicante, Bilbao, Málaga y Tenerife. La compañía de bajo coste Ryanair vuela a Dublín desde muchos aeropuertos españoles.
Otra forma de llegar (así es como fui yo) es en Ferry. Tienes varias compañías que conectan con Liverpool (Inglaterra) y Holy Head (Gales). Yo fui desde Gales con la compañía Irish Ferries, puedes informarte en www.irishferries.com.
Desde Liverpool puedes ir con las compañías P&O Irish Sea o con Norfolkline www.norfolkline.com.
Desde el puerto hay un servicio de autobuses que conecta con el centro (a 6.5 km).
DONDE DORMÍ:
Pues en esta ocasión también ahorré en alojamiento ya que dormimos en la casa de una amiga de uno de mis compañeros de viaje.
Alojarse en Dublín no sale barato pero he encontrado un par de sitios para los que vayan un poco ajustados y no esperen muchos lujos.
En Aungier Street 55 se encuentra la Avalon House, que no está mal porque está en el centro y sale por unos 35€ o incluso menos si no te molesta dormir acompañado (tel: 00 353 1 4750001).
Otro lugar baratito si no te importa compartir es la Barnacles Temple Bar House (Temple Lane 19, en pleno corazón de Temple Bar. Tel: 00 353 1 6716277). Visita www.barnacles.ie e infórmate de todo.
Me han recomendado que ponga esta página porque hay apartamentos muy majos a buen precio.
www.staydublin.com
(Gracias por la sugerencia)
IMPRESCINDIBLE:
Temple bar, Trinity College, Catedral de San Patricio, la fábrica de Guinness y obligatorio tomarse una buena pinta de cerveza en un pub.