Berlín I (Charlottenburg, Tiergarten y Potsdamer Platz)

Iglesia del Kaiser Guillermo

"Incansable, fresca, atractiva, camaleónica, imaginativa, dinámica, viva... Ven y añade otro adjetivo, Berlín tiene de todo para todos"

Que queréis que os diga, me ha encantado Berlín; su gente, sus monumentos, su ambiente, su historia...
Sin lugar a dudas una de la mejores ciudades en las que he estado.
Antes de ir recuerdo que todo el mundo me hablaba bien de ella y la verdad no se equivocaban.
Es increíble ver como se ha levantado después de sufrir dos guerras mundiales y la división de la ciudad en dos partes tan opuestas durante tantos años. Por desgracia, y aunque suene contradictorio, éste es uno de los encantos de Berlín, su historia tan reciente, una historia triste de la que tanto hemos oído y visto en el cine, por no hablar de aquellos que la sufrieron de primera mano y que aún pueden contarnos los horrores de los que somos capaces los humanos.
Cuando veía algún anciano por la calle o en el autobús me preguntaba cuál sería su historia, sus recuerdos, sus sentimientos, cómo vivieron aquellos momentos tan difíciles. Seguro que de cada uno se podría escribir un guión para otra película.

No es que quiera volver a dividir la ciudad pero Berlín es muy grande así que tendré que hacerlo, eso sí, esta vez de forma simbólica y pacífica.
En este primer reportaje conoceremos las zonas de Charlottenburg y Tiergarten, situadas ambas en la parte oeste de la Puerta de Brandemburgo.

Charlottenburg
Charlottenburg era un pueblo separado de Berlín que se vio absorbido por el crecimiento urbanístico de la capital germana incorporándose a ésta en 1920.
Antes de la caída del muro Charlottenburg era el principal destino de cualquier turista que visitase la ciudad. Uno de los puntos de mayor interés era y sigue siendo el Schloss Charlottenburg, el mayor y más elegante palacio de Berlín.
Esta auténtica maravilla de arquitectura barroca se construyó entre 1695-99 bajo el mandato del primer rey de Prusia Federico I para su esposa Sofía Carlota. Sufrió modificaciones en 1701-07 y más tarde en 1740-43, hasta que se quemó durante la segunda guerra mundial. Por suerte ha sido cuidadosamente restaurado y podemos verlo casi tal y como era.
En él también residió Napoleón mientras sus tropas acampaban a las afueras de la ciudad.
En el Invernadero, lugar donde se celebraban sinuosas fiestas, puedes disfrutar hoy día de bellos conciertos (www.concerts-berlin.com).
En el antiguo teatro se halla el Museo de Pre e Historia Antigua cuya exposición principal se basa en las excavaciones de Heinrich Schliemann en Troya.
Otra joya del palacio son sus jardines, que forman uno de los parques más populares de Berlín junto con el de Tiergarten, que luego visitaremos. Caminando entre su arboleda dispuesta alrededor de un bonito lago iremos encontrando más lugares interesantes:
El Nuevo Pabellón fue construido en estilo clásico como casa de verano, contiene muebles de época, pintura y esculturas que nos transportan a principios del s.XIX. 
El Mausoleo, con forma de antiguo templo, guarda las tumbas de la reina Luise y Friedrich Wilhelm III entre otros.
Al final de los jardines se halla el Belvedere (Casa del té), que muestra exquisitas porcelanas que datan de 1700.

Frente al palacio tenemos dos museos; El Museo Berggruen de pintura y escultura acoge obras de artistas como Picasso, Matisse, Klee o Giacometti entre otros, y el Museo Bröhan tiene una interesante colección de arte decorativo de los periodos Art Nouveau y Art Decó.

El barrio de Charlottenburg, como casi todo Berlín, fue muy castigado durante la guerra; Tras ella se reconstruyó por completo y se ha convertido en un elegante barrio de clase alta con lujosas áreas residenciales y refinados apartamentos.
(Fijaros en los coches que hay por la zona y ve contando; Porsche, Porsche, Porsche, BMW, BMW, Mercedes, Porsche, Audi...)
Actualmente es una zona moderna y cosmopolita repleta de tiendas, cines, restaurantes y cafés, especialmente su arteria principal, Kurfürstendamm (abreviada como Ku´damm, menos mal). Esta avenida de 3,5 km. ya era a principios del s.XX un importante centro cultural lleno de teatros, clubs de jazz, cafés literarios y cabaretes.
En el nº207 y 208 de esta calle podemos visitar el Museo de Historia de Berlín, un viaje ameno y divertido a lo largo de los 800 años de vida de la ciudad vistos a través de los personajes más influyentes en las diferentes épocas. Con la entrada viene incluida la visita a un búnker de la guerra fría situado bajo Kurfürstendamm.

En Fasanenstrasse, una calle que atraviesa Ku´damm, podemos hacer un alto en el café literario Wintergarten, un lugar tranquilo en medio de la bulliciosa urbe. A su lado se encuentra el Museo de la artista alemana Käthe-Kollwitz.

Siguiendo por Ku´damm alcanzaremos la Plaza Breitscheid, lugar en el que se alza lo que queda de la Iglesia conmemorativa al Kaiser Guillermo, conocida por los berlineses como la "muela picada" debido a su estado.
Fue bombardeada por los aliados en 1943 y se ha dejado así para recordar los efectos de la guerra. Junto a ella, a ambos lados, se construyó una iglesia moderna bautizada popularmente como "el pintalabios" y "la polvera". Muy cerca tenemos otro lugar rebautizado por los berlineses "la Albóndiga de agua" o lo que es lo mismo La Fuente del Globo Terráqueo.

Vamos de compras!
Charlottenburg es una de las principales zonas comerciales de Berlín. Multitud de negocios de marcas reconocidas, sofisticadas boutiques e imponentes centros comerciales harán las delicias de los aficionados a las compras.
Detrás del mundialmente famoso Café Kranzler, una auténtica institución berlinesa, en Ku´damm 23 para ser más exactos, se encuentra New Kranzler Eck, un sofisticado edificio de acero y cristal con 16 pisos repletos de tiendas para no parar ni un segundo.
En la Plaza Breitscheid se inauguró en 1965 el Europa Center, que cuenta con gran cantidad de locales donde gastarse el parné; También hay multitud de restaurantes, un cine y un casino.
Fíjate en el curioso "Reloj del Tiempo Fluyente" de 18 metros de alto y sube al piso 22 para ver una buena panorámica desde su mirador (2€).
Desde esta plaza podemos tomar la avenida TauentzienstraBe (10€ a quien la diga rápido sin trabarse), que nos lleva hasta la Plaza de Wittenberg, hogar del conocido Ka-De-We (El gran almacén del oeste). La planta de comestibles es muy famosa ya que cuenta con especialidades gastronómicas del mundo entero.
Apunta el 29 de Octubre en tu agenda, este día las tiendas del Oeste abren hasta medianoche y se organizan actividades culturales.

Tiergarten
Nuestro punto de partida para descubrir este barrio es la Plaza Breitscheid que ya conocemos. Detrás de ella se encuentra el Jardín Zoológico;  Inaugurado en 1844 es el más viejo de Alemania, uno de los más extensos de Europa y uno de los que cuenta con mayor número de especies. Destaca el Portal de los Elefantes con dos paquidermos de 27 toneladas cada uno.
Al lado abre sus puertas el Acuario, que posee una importante colección de animales de agua dulce y salada así como insectos y arañas.
Es posible que por esta zona te haya llamado la atención un edificio con una gran cúpula azul. Se trata del antiguo cine circular de 360º  "El Panorama de Berlín" que alberga actualmente un estudio cinematrográfico.

Adentrémonos ahora en el Parque de Tiergarten, un auténtico bosque en medio de la ciudad. Sus 207 ha. hacen de él el segundo parque más grande de Berlín. Cuenta con varios lagos y gran parte se encuentra delimitada por el río Spree,  donde podemos embarcarnos en alguno de los cruceros que navegan por él y nos enseñan la ciudad desde otra perspectiva.
Recorrer Tiergarten lleva su tiempo pero merece la pena, en él podrás pasar el día haciendo una barbacoa con los amigos (hay zonas habilitadas), practicar deporte o visitar los muchos puntos de interés que se encuentran escondidos tras su espesa vegetación.
Bueno, también puedes hacer otras cosas como tomar el sol en pelotas, como lo lees; Íbamos tranquilamente por el parque cuando de repente, en una ladera de césped, vimos un montón de gente bronceándose todo todo. No es que esté ni mucho menos en contra pero había demasiado hombre para mi gusto. Fue un poco surrealista la verdad porque no nos lo esperábamos, pero esto es Berlín, una ciudad muy liberal.
Entre los muchos lugares que podemos ver en Tiergarten tenemos:
El Palacio Bellevue, construido entre 1785 y 1790 en estilo clásico para el príncipe Agusto Fernando, El Monumento a Bismarck, el Monumento Soviético, levantado en 1945 en memoria de casi 2.000 soldados caídos, el Carillón, (el cuarto más grande del mundo) que se erigió en 1987 para celebrar el 750 aniversario de la fundación de la ciudad y por último, el Palacio de Congresos o "la Ostra Preñada", como la llaman los berlineses, que fue un regalo del gobierno estadounidense y alberga la Casa de las Culturas del Mundo.
Tiergarten está dividido en dos por la Avenida 17 de Junio o Gran Estrella. En el centro de una gran rotonda se encuentra la Columna de la Victoria que con sus 67 mtos de alto ofrece unas vistas estupendas de la ciudad. Fue erigida en conmemoración a las victorias de Prusia y la fundación del Reich en 1871.
En esta gran calle se ubica los fines de semana el Kunstmarkt, el mercadillo más extenso de Berlín. Aquí también se celebra anualmente la Love Parade, una de las fiestas callejeras más salvajes del mundo que nació en 1989 (antes de la caída del muro) como manifestación en favor de la paz.  Al principio se hacía en Ku´damm pero debido a la gran afluencia de gente se trasladó a este lugar. La música electrónica es la gran protagonista; House, Techno y Schranz es lo que más se escucha.

Siguiendo la Avenida 17 de Junio llegaremos a la famosa Puerta de Brandenburgo, todo un símbolo de la ciudad. Este monumento erigido por Carl Gothard en 1788-1791 según el modelo de los antiguos propileos de la Acrópolis, es el más importante de estilo clásico en Alemania.
Muy cerca encontramos otra obra que representa la imagen de Berlín, el Reichstag (el Parlamento Alemán), construido entre 1884-94. Primero fue quemado y más tarde destruido durante la guerra.
Impresiona la futurista cúpula de cristal por encima de la sala de plenos diseñada por Norman Foster. Se puede acceder a ella (gratis) y disfrutar de una buena panorámica pero suele haber largas colas. Nosotros no pudimos subir porque estaban en obras.
Al lado del Reichstag hay varios edificios modernos de bella factura como son la Cancillería Federal (1997-2001), el Edificio Paul Löbe (1999-2001) o el Edificio Marie-Elisabeth Lüders (1998-2003).
Al otro lado del río se puede observar la magnífica Estación Central de Berlín.
En esta parte del río Spree hay varios bares de verano con playas artificiales, hamacas en la hierba y terrazas donde se está de lujo (en verano claro)

Potsdamer Platz
Desde la Puerta de Brandemburgo se llega caminando por la Calle Ebert (si estamos en otro lugar podemos utilizar el transporte público; S1, S2, U2 u autobuses 123, 148 y 200).
Si hemos ido andando nos cruzaremos con el Monumento del Holocausto, que como su nombre indica, se construyó en memoria de los judíos asesinados durante el holocausto.
Fue diseñado por el arquitecto Peter Eisenman y por el ingeniero Buro Happold, y se inauguró el 10 de mayo de 2005.
Se trata de un campo inclinado de 19.000 metros cuadrados en el que se colocaron 2.711 columnas o cubos de hormigón de tamaño y altura diferentes (no hay ninguno igual), que dan una sensación confusa, queriendo representar la desorientación que vivieron las víctimas.
Pasea por el interior en silencio. El lugar es simbólico pero transmite algo.

Continuando nuestro camino alcanzamos Potsdamer Platz, un lugar que antes de la II Guerra Mundial era nexo de unión entre el este y el oeste, y la plaza con mayor tráfico de Europa (aquí se instaló el primer semáforo en 1942). Pero con la construcción del muro se quedó en tierra de nadie y la imagen, si ves alguna foto antigua, era desoladora. Nada que ver con su cara actual, ya que después de la caída del muro (del que se han conservado algunos fragmentos) se convirtió en la mayor obra de construcción de Europa y grandes empresas invirtieron en este lugar, dejando un aspecto moderno y cosmopolita en el que destaca el Complejo Sony.

Junto a Potsdamer Platz se ubica Kulturforum (www.kulturforum-berlin.com), el centro cultural más importante de Alemania.
Numerosos edificios relacionados con las artes están situados aquí; La Nueva Galería Nacional, el Museo de Instrumentos de Música, el Museo de Artes Gráficas, el Museo de Artes Decorativas, la Galería Gemälde, el Wissenschaftszentrum, el Chamber Music Hall, la Filarmónica, Dos Bibliotecas y el Instituto Ibero-Americano y casi en medio de todo la Iglesia de St. Matthäus.

Reportaje de Mayo de 2008

Para que no te hagas líos con el transporte público te cuento; "S"  podríamos decir que es el cercanías, va por el exterior. "U" es el metro, "X" son los autobuses y "M" son los tranvías pero estos sólo los encontrarás en la parte Este de la ciudad.
LLeva siempre un plano de transporte pues los nombres de las estaciones son complicados y difíciles de recordar. Seguro que lo tienes que mirar más de una vez antes de llegar a tu parada.

Un sitio mítico para comer es "Schildkröte" (La Tortuga), en la calle Kurfürstendamm 212 (Uhlandeck). Es un restaurante que lleva con las puertas abiertas desde 1936. El sitio es muy acogedor y la comida está bien. Tienes que probar el codillo, riquísimo.

Tel: +49 (30) 881 67 70

La marcha de Charlottenburg se concentra en las calles que rodean Savignyplatz. Si buscas más sofisticación ve a Ludwigkirchplatz y a Olivaer platz.
En Pariser StraBe se encuentra la disco Madow, una verdadera institución en los últimos 20 años.
Tomarse una cerveza en un típico pub nunca pasa de moda pero ahora se llevan también mucho las coctelerías.