Cáceres

Muralla y Torre de Bujaco al fondo

"¿Quieres viajar en el tiempo? sólo tienes que atravesar el Arco de la Estrella y te introducirás de lleno en la época medieval"

Ahora mucha gente va a tratamientos antiestrés, spas, masajistas, yoga... otra terapia que podemos añadir al grupo es un paseo por Cáceres. Entre sus callejuelas de suelos empedrados se respira un aire que huele a tranquilidad, y sus iglesias, casas solariegas, plazas y palacios, hacen de ella un verdadero museo de arte gótico y renacentista. Parece como si el tiempo no hubiera pasado en el interior de su recinto amurallado, todo es muy homogéneo, el color ocre inunda las paredes de los edificios y si miras al cielo, seguro que ves a un vecino de altos vuelos que también forma parte de esta encantadora ciudad, la cigüeña.

Cáceres es Ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Para enseñaros la ciudad os guiaré a través de varias de sus plazas que me parecen fundamentales, el resto os dejo que lo visitéis por vuestra cuenta.

La Plaza Mayor es la antesala de la ciudad amurallada y se encuentra animada tanto de día como de noche sobre todo los fines de semana. Aquí se sitúa el Ayuntamiento de Cáceres.
Si nos ponemos mirando hacia la ciudad vieja veremos sobresalir tres torres. La Torre de Bujaco (s.XII) es de estilo árabe y 25 metros de altura. Te recomiendo que subas y contemples la ciudad desde sus almenas. En ella se ha instalado un centro de interpretación (entrada gratuita). Adosada a la torre está la Ermita de la Paz, reconstruida en el s.XVIII sobre una anterior del s.XVI. 
Otra de las torres es la de los Púlpitos, (s.XVI) de estilo gótico y de 16 metros de alto. Es la única torre exterior a la muralla que se encuentra unida a un palacio a través de un jardín. 
Y la que nos queda es la Torre de la Hierba (s.XII), la última que construyeron los árabes en la ciudad. Junto a ella se encuentra el Foro de los Balbos, formado por el Pilar de San Francisco, de estilo plateresco, y el Genio Andrógino, réplica de una estatua romana, la verdadera se encuentra en el Museo Arqueológico Provincial.

Una escalinata nos lleva hasta el Arco de la Estrella, la puerta más importante de la ciudad monumental, ya que en este lugar juraron los Fueros los Reyes Católicos, ella en 1477 y él en 1479. El arco actual fue construido en estilo barroco por Manuel de Larra Churriguera en el s.XVIII sobre uno del s.XV. En la parte de atrás hay un templete con una imagen de la Virgen de la Estrella que da nombre al arco.
Una vez atravesado entraremos de lleno en la ciudad vieja; A nuestra izquierda el Palacio Episcopal, con una parte antigua que data del s.XII y una más moderna del s.XVII. A la derecha el Palacio del Mayoralgo, al cual nos referíamos antes cuando hablábamos de la Torre de los Púlpitos. Su fachada tiene elementos góticos y renacentistas y en su interior hay un magnífico patio mudéjar. Ambos palacios dan también a la siguiente plaza en la que nos vamos a detener, la Plaza de Santa María, quizás una de las que albergan mayor número de edificios históricos. Aparte de los dos que acabamos de nombrar, en ella encontramos otros palacios; la Casa de los Ovando es de estilo renacentista, tiene una torre en el extremo derecho y los restos de otra en la parte izquierda que no fue acabada por contravenir las ordenanzas. 
La Casa y Torre de los Carvajal fue construida entre los siglos XV y XVI con elementos góticos y renacentistas. Destaca su torre redonda del s.XII con una capilla en la parte inferior con interesantes frescos. Actualmente alberga el Patronato de Promoción del Turismo y Artesanía de Cáceres.
La Diputación Provincial, de estilo renacentista, se encuentra ubicada en un edificio que fue Palacio de Hernán Pérez de Ulloa y Convento de Santa María de Jesús. Justo enfrente se encuentra el Palacio de los Golfín-Roco, en el que se han instalado algunos servicios técnicos de la Diputación Provincial. 
En el centro de la plaza está la Iglesia de Santa María, en la que se mezclan varios estilos arquitectónicos; románico tardío de transición al gótico, elementos renacentistas y estilo plateresco en el Retablo Mayor y la portada de la Sacristía. Le fue otorgada la categoría de Concatedral y comparte sede episcopal con la de Coria.

De camino hacia la siguiente plaza pasaremos ante el Palacio de los Golfines de Abajo, uno de los monumentos más importantes de la ciudad. Se trata de una casa-fortaleza gótica del s.XV y decoración plateresca en su crestería del s.XVII. Posee dos torres y fue alojamiento de los Reyes Católicos durante sus visitas a la ciudad.
Junto al palacio está la Plaza de San Jorge y la impresionante Iglesia de San Francisco Javier, en la que destacan sus dos torres de color blanco. Fue construida en el s.XVIII en estilo barroco; En su interior, en la parte del crucero, hay una compuerta que da a un aljibe natural.
Completando el conjunto encontramos la Casa de los Becerra y el Convento de la Compañía de Jesús (s.XVIII).
Si continuamos nuestro camino hacia abajo llegaremos a uno de los Barrios Judíos de la ciudad, "la Judería Vieja" (hay otro fuera de las murallas, "la Judería Nueva"). Paseando por sus cuestas, calles estrechas y pequeñas casas, se alcanza el otro lado de la muralla. Allí veremos el Arco del Cristo (s.I), la única puerta romana que se conserva en la ciudad, y al lado, La Ermita de San Antonio, construida en el s.XV sobre una sinagoga judía. No muy lejos de la Ermita está la Casa de los Caballos donde se ha instalado el Museo de Bellas Artes que contiene pinturas y esculturas que van desde el s.XV hasta ahora. Destaca un "Jesús Salvador" de el Greco. Esta casa se une a la de los Veletas a través de un jardín.
La Casa de los Veletas alberga en su interior el Museo de Cáceres que reúne piezas arqueológicas, etnográficas y de arte contemporáneo. Pero la estancia más interesante es un aljibe almohade del s. XI o XII.
Muy cerca encontramos la Plaza de San Mateo; En torno a ella se suceden interesantes edificios como el Convento de San Pablo, perteneciente a monjas franciscanas. Tiene una iglesia gótica de finales del s.XV.
La Casa de los Cáceres Ovando, conocida como "la casa de las cigüeñas", se reconoce fácilmente por su esbelta torre.
La Iglesia de San Mateo, construida sobre una antigua mezquita árabe, posee gran mezcla de estilos arquitectónicos como muchos de los edificios ya mencionados; Gótico, renacentista, plateresco y barroco. Enfrente se halla el Primitivo Solar de los Ulloa, actualmente Escuela de Bellas Artes de la Diputación Provincial.
La Mansión de los Sande o la Casa de las Águilas y la Casa de Lorenzo Ulloa son dos ejemplos más que podemos ver en esta plaza. Aquí finalizo mi ruta por las plazas más emblemáticas de la ciudad, pero multitud de casas, mansiones, palacios, iglesias y torres te quedan aún por visitar dentro de la ciudad amurallada, descúbrelos a tu aire.

Fuera de los muros podemos conocer otros monumentos.
A la izquierda de la plaza mayor encontraremos la Iglesia de Santiago, de estilo románico y gótico, el Palacio de Godoy, renacentista y la Real Audiencia de Extremadura, ubicada en el antiguo Hospital de la Piedad que data del s.XVII. A espaldas de dicha Plaza nos adentraremos en otro de los barrios judíos de la ciudad, "la Judería Nueva", que sigue la línea de estos barrios con calles angostas. Siguiendo por esta zona, en la Plaza de la Concepción, está el Palacio de la Isla, una de las joyas del renacimiento cacereño. Y por último, hacia la derecha, la Iglesia de San Juan, de estilo gótico. (s.XII).

Reportaje de Abril del 2007

Hay un pequeño rincón en la ciudad que hay visitar, se trata del Museo Casa-Árabe Yusuf Al Borch. (C/ Cuesta del Marqués 4, tel: 927 180 646, entre la plaza de San Jorge y el Arco del Cristo. Entrada 1.50€) Es una casa particular propiedad de José de la Torre, al cual debemos agradecerle el esfuerzo, el tiempo y el dinero invertido en este museo. Hace 40 años fue a restaurar esta casa que estaba en ruinas y encontró restos romanos y árabes. Decidió entonces preservar esa antigüedad y restaurarla. La reforma duró 11 años con un excelente resultado. Los cimientos de la casa son de origen romano al igual que los baños, y el resto árabe. Un profesor iraquí dio nombre a las distintas salas según la distribución y costumbres árabes y así fueron decoradas. Caminaremos por el Zagúan, la sala del té, la sala de armas, el patio, la sala de la danza, el harem (chicas no incluidas), la alcoba, la bodega... un paseo que hará que te sumerjas en otra cultura y en otra época.

Para relajarse dando una vuelta o descansar en el césped os comento dos parques; El Paseo de Cánovas, el más clásico de la ciudad y el Parque del Príncipe, uno de lo más bonitos.

A la hora de comer, tomar un café o salir de juerga no tienes de que preocuparte, pues Cáceres es una ciudad muy animada y cuenta con multitud de zonas y locales para todos los gustos. Puedes ir por la Plaza Mayor y sus cercanías, por la parte conocida como la Madrila y por la zona centro.
Para el tapeo y los pinchitos os recomiendo algunos sitios como la tapería del Hotel Casa Don Fernando, a la cual tendrás que acceder por la recepción,  Laminerva, El Puchero o la Tapería de Cáceres, los cuatro en la Plaza Mayor.
Muy bien se habla de la tapería Donde Manuel (General Ezponza 7, junto a la Plaza).
Uno de los más populares es Hornos 25 (se llama igual que su dirección), con buenas y abundantes tapas.
Por el barrio de la Madrila podemos hacer un alto en el Carpe Diem (Doctor Fleming 11), en El Portón (Doctor Fleming 19) o en el Duomo (Plaza de Bruselas).
Con el buen tiempo es muy agradable sentarse en alguna de las terracitas de los quioscos de la Avenida de España. Por ella y sus alrededores también hay algunos locales que mencionar como la Vinacoteca Oquendo, situada frente al restaurante del mismo nombre, y el Dallas Brunch (ambos en la C/ Obispo Segura  Sáez)