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Guadalajara

Actualizado: 31/01/2010 | 1 Comentarios. Comentar | 0 votos


Guadalajara

Palacio de los Duques del Infantado

"Que no te engañe, parece una ciudad con escaso interés turístico pero si rebuscas un poco irás descubriendo sus pequeños tesoros"

Recuerdo bien el día que iba a ir a esta ciudad. Dije; "Voy a Guadalajara" y me preguntaron "¿para qué?". "De visita" respondí; "Pero si allí no hay nada" me comentaron. "Algo habrá" finalicé yo.
No había investigado nada acerca de ella, prefería la sorpresa, sólo conocía el Palacio del Infantado y poco más pero con eso me valía. Os engañaría si os dijera que es una ciudad espectacular que necesita de varios días para conocerla, pero es perfecta para un día de excursión.

Los árabes tradujeron el nombre dado por los romanos, Arriaca (que significa camino o río de piedras) por el suyo, Wad-al-Hayara.
De la época musulmana quedan algunos restos, pero es con la familia Mendoza (s. XIV) cuando esta ciudad conoce su máximo esplendor.
 

Empieza tu visita en la Plaza de los Caídos donde se encuentra la oficina de turismo, el Archivo Militar, la Iglesia de los Remedios y la joya arquitectónica de la ciudad, El Palacio de los Duques del Infantado que además alberga el Museo de Guadalajara (el museo provincial más antiguo de España, 3€).
El palacio fue mandado construir por Íñigo López de Mendoza en 1483, sufrió muchos destrozos durante la Guerra Civil, aunque gracias a José Manuel González Valcárcel fue muy bien restaurado.
Es de estilo gótico isabelino y manierismo renacentista. Destaca su fachada principal con piedras que forman puntas de diamantes, el patio de los leones, el salón de cazadores, las pinturas de la planta baja de Rómulo Cincinato y la Galería de la Huerta que da al jardín del palacio. Desde el propio jardín se puede admirar un pequeño parque de nueva construcción que alberga el Torreón de Alvarfáñez, que no es tan reciente ya que se trata de una de las torres de la antigua muralla. Se cree que el Cid entró por aquí a la ciudad cuando la tomó a los árabes.

Seguiremos nuestra ruta por la Calle Miguel Fluiters. Callejeando por la Izquierda (C/ Teniente Figueroa) nos toparemos con la Iglesia de Santiago, también dañada en la Guerra Civil. En su interior verás la Capilla de los Zúñiga y la Capilla de Don Diego García. En esta misma calle se encuentra el Antiguo Convento de la Piedad (s.XVI) o P
alacio de Don Antonio de Mendoza que es hoy día un Instituto de Enseñanza Media. Tiene un elegante patio y una iglesia con una bella portada plateresca obra de Covarrubias.

Volviendo a la calle principal, que a unos metros se convierte en la Calle Mayor, llegaremos precisamente a la Plaza Mayor (no muy llamativa). En ella se encuentra el Ayuntamiento, y a su espalda el Palacio de Dávalos. Bajando un poquito más podremos ver el Mercado y la Iglesia de Nuestra Señora de la Antigua.
De regreso a la Calle Mayor y continuando hacia delante llegaremos a otra plaza, la del Jardinillo. Aquí se asienta la Iglesia de San Nicolás El Real, con fachada de estilo barroco y portada de piedra. Muy cerquita está la Iglesia del Carmen, un buen ejemplo de arquitectura barroca.
En el Nº14 de la C/ Mayor podemos parar a probar el pulpito de la Pulpería A Feira.
Siguiendo nuestro camino de plaza en plaza alcanzaremos la de Santo Domingo, en la que se levanta la Iglesia de San Ginés. En su interior hay cuatro sepulcros de gran belleza que por desgracia están muy deteriorados debido a un incendio acaecido durante los primeros días de la Guerra Civil.


Es hora de descansar un rato, y el cercano Parque de la Concordia es el lugar ideal para ello. Aquí puedes tomarte algo en un bonito kiosko con nombre taurino, el Tendido Alto.
Con las pilas cargadas ve hacia a la Calle de San Roque, donde también hay buenos lugares para beber o comer algo.
Este camino conduce al Parque de San Roque y a la Ermita del mismo nombre. Pero no hemos llegado hasta aquí sólo para ver esto, si no para visitar otro de los monumentos más significativos y bellos de la ciudad, el Panteón de la Duquesa de Sevillano. Este edificio funerario en forma de cruz griega y con mezcla de estilos románico, bizantino y morisco, fue construido en los s.XIX y s.XX por el arquitecto Ricardo Velázquez.
Es bonito verlo al atardecer cuando el sol refleja los colores en su cúpula. 
El  interior tampoco tiene desperdicio. Podemos ver el mausoleo de la Duquesa, obra de Coullaut Valera y un bello cuadro que representa a Cristo crucificado de Alejandro Ferrán.
En las inmediaciones del mausoleo también encontramos magníficos edificios mandados construir por la Duquesa ocupados hoy por el Colegio de las Adoratrices. En esta zona está el recinto ferial  de Guadalajara.

Volvamos sobre nuestros pasos hasta la Calle Arrabal del Agua y bajemos por ella hasta llegar a una rotonda. Estamos en la Plaza de Bejanque, junto al Parque de San Francisco. Sobre una colina destaca el Fuerte de San Francisco que fue convento y albergó una casa de los templarios. También fue pasto de las llamas pero esta vez no fueron causadas por la guerra sino por un incendio en el s.XIV, por suerte estaba por allí la familia Mendoza forrada de pasta que no dudó en reedificarlo sin reparar en gastos.

Toma la Calle Santiago Ramón y Cajal, pasarás por delante de la Puerta de Bejanque, de la época árabe, y en un momento llegarás a la Concatedral de Santa María. Personalmente no es muy bonita pero tiene mucho valor ya que es uno de los monumentos más antiguos de la ciudad. Se construyó sobre la que fue Mezquita Mayor antes de la reconquista.
Por destacar algo mencionaremos el Pórtico del s.XVI y la torre, y no por su pésima resturación del s.XIX que la privaron de las bonitas arquerías decorativas al estilo almohade, sino por la escalera de acceso de su interior.
Algunas imágenes de importante valor histórico como la de la Virgen de las Batallas eran admiradas aquí hasta que las quemaron durante la Guerra Civil. Madre mia, releyendo este reportaje se observa como debió sufrir esta ciudad durante dicha contienda.

Justo enfrente de la Concatedral se halla un interesante monumento, La Capilla de Luis Lucena (1€). Perteneció a una iglesia hoy desaparecida y fue mandada construir en el s.XVI por Don Luis de Lucena, un hombre de esos que valen para todo ya que era médico, sacerdote, humanista y arquitecto. Se trata de una construcción casi única en su género y hermosa a pesar de estar hecha de ladrillo. Pero lo mejor está en el interior donde destacan los frescos del pintor italiano Rómulo Cincinato.

Detrás de la Concatedral se encuetra otro de los antiguos torreones, el del Alamín. El entorno ha sido adecuado como parque fluvial ya que por aquí pasa el río Henares. Próximamente se va a abrir una exposición permanente de la Guadalajara medieval.

Reportaje de Noviembre de 2007

En la oficina de turismo pide un librito que se titula "Un día en Guadalajara" contiene interesante información para que disfrutes más de tu visita.

No sé si te gustarán o no pero debes probar el postre más típico de la ciudad, los bizcochos borrachos.

INFORMACIÓN ÚTIL

INFO ÚTIL:
Información turística
: Plaza de los Caídos de la Guerra Civil, 6. (en la misma plaza que el Palacio del Infantado) Tel: 949 21 16 26

Museo del Palacio de los Duques del Infantado (3€, jardines y patio de los leones gratis)
Puedes entrar también gratuitamente al museo de lunes a sábado de 17 a 19 h y los domingos de 10 a 14 h.
Horario:
Del 16 de septiembre al 15 de junio abre de martes a sábado de 10 a 14 y de 16 a 19 h.
Del 16 de Junio al 15 de Septiembre abre igual pero por las tardes lo hace de 17 a 20 h.
Los domingos durante todo el año abre de 10 a 14 h.
Tel: 949 21 33 01

El Panteón de la Duquesa de Sevillano cierra los lunes y todo el mes de agosto. Entrada 2€.
Tel: 949 22 07 83
 

CÓMO LLEGAR:
Desde Madrid lo tienes muy fácil, si vas en coche no tienes más que seguir la N-II durante 56 Km.y tanto en tren como en autobús tienes numerosos trayectos diarios.
El tren lo puedes coger en Atocha, Nuevos Ministerios y Chamartín pero te recomiendo el autobús que se coge en Avda. de América y te deja más cerca de la zona monumental.
 

FIESTAS:
En Semana Santa (de interés turístico regional) no te puedes perder la procesión del silencio, la noche del viernes Santo.

El 8 de septiembre se celebran las fiestas patronales en honor a Nuestra Señora la Antigua.

En la feria de Otoño podemos disfrutar de procesiones, encierros y corridas de toros.
 

IMPRESCINDIBLE:
El Palacio de los Duques del Infantado


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