Turégano

Castillo visto desde la Plaza Mayor

"Con dos lugares declarados Monumento Histórico Artístico y dos interesantes museos, la visita está más que justificada"

Bajo la sombra de su imponente castillo se halla esta pequeña población de origen incierto que ofrece también otros atractivos.
Podemos empezar la visita en la Plaza Mayor en cuya superficie giran la mayor parte de los acontecimientos de la villa; Ferias, mercados, conciertos... incluso se convierte en coso taurino en las fiestas patronales.
Ha tenido varios nombres, a principios del s.XX se la conocía como plaza de Alfonso XIII, más tarde de la República y ahora de España, aunque entre los vecinos es más conocida como la Plaza de los cien postes, bautizada así por Victoriano Borreguero, natural de la localidad.

Desde aquí hay una vista perfecta del Castillo, hacia el cual vamos a dirigirnos.
Hay que subir una pequeña colina para entrar en esta antigua fortaleza (entrada 2€) declarada Monumento Histórico Artístico en 1931. Aunque pertenece al obispado de Segovia, éste la cedió al ayuntamiento por 30 años (hasta 2024).
Desde fuera, aparte de muros y torres, destaca una espadaña del s.XVIII perteneciente a la Iglesia de San Miguel (S.XII-XIII), en cuyo interior se halla el "Cristo del Humilladero". Los muros exteriores y dependencias militares que rodean a la iglesia son de los s.XV y XVI.
Desde la muralla se tiene una excelente panorámica del pueblo.
Del interior del castillo, a excepción de la iglesia, hay poco que decir ya que las habitaciones y estancias están vacías. Por contar algún hecho histórico comentar que aquí fue colgado un emisario del Rey Enrique IV por robar un pueblo entero, matar  cien personas y torturar otras tantas.. Ah que no! que al hombre le mataron por pedir al obispo que fuera en su presencia en lugar de ser al revés, ¿Y a ese obispo no le nombraron Santo? pues no entiendo por qué.

Volvamos al pueblo.
En la Plaza Mayor vamos a detenernos en un par de edificios que antes no hemos visto; Uno es el Palacio Episcopal, mandado construir por D. Manuel Murillo Argaiz como residencia para los obispos durante sus visitas a la villa. Antiguamente su fachada constituía el fondo sur de la plaza pero construcciones posteriores lo fueron escondiendo y apartando; Hoy en día es propiedad particular.
La Casa Palacio de Miñano es el otro lugar al que me refería.
Fue residencia de una familia de nobles y antiguamente fue uno de los edificios más importantes de Turégano. En la entrada principal aún podemos ver el escudo de armas de Miñano. El interior, de tres plantas y buhardilla, esconde un bonito patio con columnas.

Contigua a la Plaza de España se encuentra la Plaza de Santiago, encabezada por la iglesia del mismo nombre y declarada también Monumento Histórico Artístico.
Aunque ha sido recientemente restaurada, conserva su magnífica cabecera con ventanales y columnas con capiteles decorados con animales fantásticos. También está casi intacto el retablo mayor de estilo rococó realizado en 1762 que a su vez esconde el antiguo retablo románico de piedra que se está intentando recuperar.
En esta mima plaza se ubica uno de los cuatro Pilones que hay en la villa, éste es el más característico y trabajado de todos y en el que más de uno ha acabado en remojo sobre todo en época de fiestas. Los demás están repartidos por el pueblo, hay uno en el barrio del altozano, otro en la Calle de la Paja y el cuarto en el barrio de Bobadilla.

Además de estas dos plazas con solera, en Turégano podemos ver otras que se conocen como Plazas Nuevas. La Plaza Nueva de Arriba destaca por su cuidado jardincillo y sus soportales con columnas imitando a la plaza Mayor. La Plaza Nueva de Abajo también tiene un pequeño jardín. En los muros destacan varias Espadas de Hierro.

Como decía en la frase de inicio, la localidad cuenta con dos interesantes museos.
El Museo de los Ángeles se encuentra ubicado en una antigua fábrica de harina que estaba cerrada desde 1955. En este lugar Paola Dominguín y Lucía Bosé decidieron montar este original museo dedicado exclusivamente a los ángeles, de hecho, es el único en el mundo con estas características.
A 3 km. del pueblo, rodeado de un magnífico entorno repleto de flora y fauna, se ubica el Museo Forestal. Su  colección se centra principalmente en el pinar como medio natural y como fuente de recursos.

Si te apetece dar un paseo puedes hacer el Via Crucis. Se encuentra situado en la carretera que va hacia el cercano pueblo de Torreiglesias, el punto final del recorrido es la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Durante el camino nos iremos topando con 14 cruces realizadas en granito en cuyos pilares aún se pueden leer algunas inscripciones. Lo curioso es que la época de ejecución de las cruces es distinta.
 

Reportaje de Agosto de 2008

Tienes que probar el Cordero Asado, dicen que es uno de los mejores de la provincia. Si eres más de pescado pide Bacalao al Ajo Arriero.