Argamasilla de Alba (Ruta del Quijote) - Castillo de Peñarroya

Plaza de España

"En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero acordarme..."

Si es cierto que Cervantes comenzó a pensar en su obra más importante en una sucia cueva no me extraña que no quisiera acordarse del lugar.
Argamasilla podría ser perfectamente el Km 0 de la Ruta del Quijote pues aquí comenzó a gestarse la leyenda, y aunque Cervantes se haya empeñado en olvidarla, nosotros vamos a darle una oportunidad.
 

Hay que comenzar la visita en la Casa de Medrano, entre otras cosas porque aquí se encuentra la oficina de turismo.
Pero esta vieja casa de estilo manchego esconde algo más importante en su interior, La Cueva de Cervantes, en la que se dice estuvo prisionero el Manco de Lepanto y donde comenzó a maquinar su gran obra.
El por qué de su encarcelamiento no está del todo claro, unos dicen que fue por un tema amoroso relacionado con una moza emparentada con el cacique de la villa don Rodrigo de Pacheco. Otros, y parece más razonable que por echarle los trastos a una chica, dicen que se le detuvo porque pasó por estas tierras pretendiendo recaudar algunos diezmos del Priorato de la Orden de San Juan.
Sea cual sea el motivo se supone que aquí estuvo encerrado.
La casona sufrió un gran incendio en marzo de 1905 que la dejó en ruinas.
Se reconstruyó con una sola planta y ese mismo año la visitaron Azorín y Rubén Darío en el III Centenario del Quijote.
En 1970 la casa pasa a propiedad municipal y es declarada Monumento de Interés Histórico-Artístico Nacional.
Pero no la cuidan mucho, y ante el deterioro que mostraba el edificio se decide su restauración en 1990, siendo inaugurada la nueva construcción (de dos plantas) el 23 de abril de 1994, fecha conmemorativa de la muerte de Cervantes.
La Casa de Medrano también posee un auditorio en el patio y la Galería Gregorio Prieto en el segundo piso. La exposición (permanente) está compuesta por 17 obras del pintor valdepeñero, quien quiso unir su persona y su legado a este lugar y por ello fundó en la Cueva la Fundación que lleva su nombre.

Dando un breve paseo por la villa (título que obtuvo en 1612), veremos todos los lugares de interés:

En la Plaza Marquez C. Pacheco se sitúa el Pósito de la Tercia, edificio del s.XVII creado por Doña Ana Mondéjar, vecina de la localidad.
Más abajo, en la Plaza Alonso Quijano, que posee varias esculturas, se halla la Botica de los Académicos, donde como su propio nombre indica, se reunían los "Académicos de la Argamasilla" a celebrar sus reuniones cervantinas. Algunos de ellos se congregaron aquí con Azorín cuando éste vino con motivo del tercer centenario del Quijote en 1905.
Cruzamos el Canal del Gran Prior, la obra más antigua realizada en el río Guadiana Alto, y hogar de unos peces bastante bien alimentados, para llegar a la Plaza de la Constitución, en la que se ubica la Ermita de San Antón (s.XVIII).

Un punto imprescindible es la Plaza de España o La Glorieta, como se la conoce popularmente. Frondosos árboles dan sombra a tres esculturas del argamasillero Cayetano Hilario de Don Quijote, Dulcinea y Sancho Panza.
A un lado de la plaza se encuentra el Ayuntamiento y al otro la Iglesia de San Juan Bautista, que por este lado nos muestra "El Descubierto", parte inconclusa de la misma debido posiblemente a la falta de recursos o de subvención por parte de la Orden de San Juan.
La iglesia se comenzó a construir en 1542 por Juan de Onero pero en 1587 pasó a manos de Juan de Rigos, quien la debía finalizar en 6 años.
Se cree que el templo albergaba obras artísticas de gran valor pero sufrió dos importantes saqueos, uno en 1808 por la tropas napoleónicas y otro en 1936 durante la Guerra Civil.
En su interior, en la Capilla de la Virgen de la Caridad de Illiescas, se halla el Cuadro Exvoto de Don Rodrigo de Pacheco, del cual se dice, tiene mucho que ver con el protagonista de este reportaje (el Quijote, por si te has perdido).
El cuadro está fechado en 1601, cuatro años antes de la aparición de la primera parte del Quijote y fue donado por el propio Marqués Don Rodrigo de Pacheco, el cual aparece retratado en el cuadro junto a una dama, la Virgen de la Caridad de Illiescas con el Santo niño, San José, San Mateo y unos querubines al fondo. En principio esto no nos dice nada, pero si te fijas en el cuadro, verás la similitud física de Don Rodrigo con nuestro Hidalgo más universal.
Pero esto no es todo, si a ello le añadimos que Cervantes conoció a este hombre, que también tenía una enfermedad mental y que su hermana se llamaba Aldonza (nombre real de Dulcinea del Toboso)... pues no sé, puede que Cervantes se hubiera inspirado en él para su personaje, vamos digo yo.

Detrás de la Iglesia se encuentra el Pósito Real comenzado a construir en el s.XVI. En ese momento, y de nuevo por falta de recursos, sólo se levantaron los primeros muros así que hubo que esperar hasta el s.XVIII para verlo terminado.
No muy lejos de aquí, en una casa típica manchega del número 1 de la Calle Académicos, se dice que vivió "el Bachiller Sansón Carrasco", Caballero de los Espejos, del Quijote.
Actualmente el edificio es de propiedad privada y está muy deteriorado pero el Ayuntamiento pretende comprarlo para convertirlo en un lugar visitable.

A  unos 10 Km de Argamasilla podemos visitar el Castillo de Peñarroya, declarado Bien de Interés Cultural.
Perteneció a los caballeros hospitalarios que lo utilizaron como "caja fuerte" de la Orden, ya que aquí se gestionaba todo el poder económico del territorio (cobro de impuestos, arrendamiento de pastos, almacén de bienes...)
Se conserva en buen estado, siendo perfectamente visibles las murallas, la torre del homenaje, el patio de armas, la Ermita del Despeñadero (s.XII) etc.
El interior de la fortaleza también alberga el Santuario de Nuestra Señora de la Encarnación de Peñarroya (s.XVII).

En 2002 fueron encontrados en sus inmediaciones un Campo de Silos y una Necrópolis Islámica.

El castillo se encuentra dentro de los límites del Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y constituye una de las entradas al mismo.
Está ubicado al borde de un acantilado sobre el río Guadiana, junto a la presa y el pantano que llevan su nombre (las vistas son magníficas).

Reportaje de Febrero de 2010