Tabarca

Panorámica

"Un pequeño paraíso de aguas limpias y cristalinas"

Siempre que hablamos de nuestras islas solemos referirnos a las Baleares y a las Canarias, olvidando multitud de pequeñas islas e islotes que también forman parte de nuestro país. Es el caso de las Islas Cíes (una auténtica maravilla), las Columbretes, las Sisargas o nuestra protagonista, la isla de Tabarca y los islotes que la acompañan: La Cantera, la Galera y la Nao.

Tabarca es una isla muy pequeña de aproximadamente 1.800 m. de largo por 400 m. de ancho. No hay carreteras ni coches, de hecho, las calles del pueblo están sin asfaltar. Todo esto es una gozada para relajarse y huír del ruido, la contaminación, los atascos, el estrés y todo eso.
En verano se convierte en un importante centro turístico aunque no es agobiante, por lo menos cuando fui yo. Puedes practicar deportes náuticos como la vela o el windsurf, hacer submarinismo o simplemente bañarte en un mar limpio y transparente.
Si lo que buscas es soledad y la tranquilidad más absoluta ve en invierno, pues el número de habitantes en esta época es de 50 más o menos.

Hablemos un poquito de su historia:
Su nombre actual proviene de una isla situada frente a las costas de Túnez que se llamaba también Tabarka. Esta isla pertenecía a la República de Génova y allí vivían tranquilamente 69 familias genovesas que se dedicaban a la pesca. La calma se rompió cuando el Rey de Argel conquistó la isla y los hizo prisioneros.
En 1741 la isla es sometida por el Rey de Túnez y en 1756 pasa a manos de los argelinos.
Gracias al esfuerzo y las gestiones de fray Bernardo de Almanaya y fray Juan de la Virgen, los genoveses fueron rescatados por el rey Carlos III y conducidos a la ciudad de Alicante. Más tarde, en 1770, se les lleva definitivamente a la isla que pasa a llamarse Nueva Tabarca. Además de las familias, se destinó un destacamento militar para asegurar la defensa de la ciudad  y así, además de repoblar el lugar, se expulsó a los piratas berberiscos que se escondían en ella.
Para ello se construyó una ciudad amurallada a la que se accedía por tres puertas, San Miguel, San Rafael y San Gabriel (o de Alicante, de Levante y de la Trencada respectivamente).
La Iglesia de San Pedro y San Pablo también tiene aspecto fortificado con una única nave subdividida en cuatro tramos con capillas en los laterales.
En el centro del pueblo se ubica la Casa del Gobernador. Su finalidad era albergar el ayuntamiento aunque acabó siendo ocupada por el destacamento militar y actualmente es un Hotel.
Otra casa típica de la época del rey Carlos III esconde en su interior un curioso museo, el Museo de Arte de Pintura en Miniatura, donde las más famosas obras del arte universal han sido reproducidas al óleo sobre pequeñas piedras por el pintor miniaturista Ángel Ruiz.

Dirijámonos ahora al otro lado de la isla para dar un paseo por el campo (que es como se conoce a esa parte).
No sé si hay algún árbol, me parece que no, las únicas cosas que sobresalen entre los matorrales son la Torre de San José y el Antiguo Faro. El primero data de 1789 y es un edificio tronco-piramidal de base cuadrada con tres pisos que se utilizó como torre de vigilancia y más tarde como prisión del estado.
El segundo fue proyectado en 1854 por Juan Laurenti; Hoy en día, y una vez restaurado, alberga un laboratorio biológico que sirve de base a la Reserva Marina.
No os lo había dicho pero gracias a la escasa o nula contaminación de aguas residuales y a sus fondos marinos ricos en flora y fauna, Tabarca fue declarada Reserva Marina en 1986.
Pero eso no es todo, además está considerada como Zona de Especial Protección de Aves por la U.E. Así que la gaviota audouin, el cormorán moñudo, el alcatraz común o el paiño común entre otros, pueden descansar aquí sin problemas.
Tampoco os lo he comentado antes pero ya que estamos de galardones deciros también que la isla está declarada como Conjunto Histórico Artístico desde 1964 (Con todos estos alicientes no creo que os tenga que convencer más para venir)
Alrededor de la zona del "El Campo"  hay calas solitarias donde darse un baño o bucear tranquilamente. Entre la flora marina destacan varias especies indicadoras de aguas limpias, pero la reina indiscutible es la Posidonia oceánica que rodea todo el perímetro de la isla. En cuanto a la fauna podrás encontrarte con multitud de peces: meros, congrios, doradas, pargos... y otros habitantes submarinos como estrellas de mar, erizos, esponjas, caracolas... y con mucha suerte, incluso puedes cruzarte con algún ejemplar adulto de tortuga boba (eso sí que tiene que ser una gozada).

Entre el campo y el pueblo se encuentra la única playa de arena de Tabarca, uno de los principales atractivos para los turistas que vienen en verano. Junto a ella hay varios restaurantes que ofrecen sus menús, así que coge folletos, compara precios y déjate guiar por el instinto.
Pero aún nos queda una sorpresa por descubrir, la Cueva del Llop Marí, una gruta situada al sur de la isla de aproximadamente 100 m. de longitud en la que se refugian aves y peces.
Aunque se llama Cueva del Lobo Marino, quienes realmente vivían en la gruta eran focas monje, y lo digo en pasado porque fueron exterminadas por los pescadores ya que espantaban a los peces y mermaban la pesca (una pena).

Reportaje de Marzo de 2008

En la isla hay numerosos restaurantes con una buena oferta de pescados y mariscos en los que también podemos tomarnos claro está, una paella o una fideuá. Pero si queréis probar platos típicos de Tabarca os recomiendo el calamar de potera a la plancha y el caldero tabarquí. Este último dicen que lo hacen muy rico en el Resturante Jerónimo.

Si no eres un buceador experto ten precaución; No te alejes mucho, no te metas por sitios peligrosos y no toques nada.