Monasterio de Piedra

Cascada La Caprichosa

"Nada hace pensar que en medio de un paisaje tan desolador surja este oasis donde el agua se convierte en el principal protagonista"

No es de extrañar que los monjes eligieran este emplazamiento para ubicar su monasterio, es perfecto para el paseo y la meditación, aunque ahora meditar se hace más complicado pues somos muchos los que vamos a disfrutar de esta maravilla.
Es un lugar que me ha gustado mucho, no me esperaba que fuera tan bonito. Si todavía no habéis ido os lo recomiento porque estoy seguro de que no os va a defraudar.
Veréis cascadas dignas de una selva del Perú, grutas en las que os sentiréis Indiana Jones en busca de un objeto antiguo y unos parajes que te harán alejarte del resto del mundo.

La entrada (11€) incluye el Monasterio y el Parque.
Con el ticket te darán un pequeño mapa que te será muy útil, aunque dentro verás que está todo señalizado.
De todas maneras, si ves que te pierdes o te quedas sin ver algo, no te preocupes y camina porque el parque no es excesivamente grande.

Una vez dentro podrás pasear libremente por el Vergel, visitar el lago de los patos, subir al mirador de la Puerta Negra, desde donde obtendrás unas estupendas vistas, disfrutar de la Cascada "La Caprichosa"y de su vecina, "La Trinidad", que no tienen nada que envidiar a las de cualquier isla paradisíaca...
Adéntrate en la Gruta Iris, irás bajo tierra siguiendo el salto de agua de la cascada "Cola de Caballo", de 50m. Al final, la gruta se abre en un espectacular cueva detrás del chorro.
Aprende en el Centro de Piscicultura, quédate con la mirada perdida en el Lago del Espejo y respira aire puro.

También existe un centro de interpretación piscícola donde te enseñarán mediante una exposición y vídeos la vida del río (abierto findes de semana y festivos).
No te pierdas el espectáculo de rapaces (consultar horarios).

Esto es sólo una parte de todo lo que podrás ver, lo demás descúbrelo por ti mismo.

Si sólo quieres ver el monasterio el ticket cuesta 5€.
La entrada incluye una visita guiada en la que conocerás la historia de su construcción, cómo era la vida de los monjes y las salas más importantes. Entre ellas destacamos el claustro, con bóvedas de crucería de estilo gótico, la sala capitular (s.XII) donde se reunían los monjes para hacer la oración de la mañana y confesarse ante los demás miembros de la comunidad, el altar barroco, con columnas salomónicas y una excesiva ornamentación y la Iglesia, de planta de cruz latina con mezcla de estilos como el mudéjar, el renacentista, el gótico o el barroco y una bóveda que por desgracia se desplomó.
Visitarás también el museo del vino, donde verás la curiosa forma que tenían de hacer neveras mezclando hielo y paja.
Pasarás por la sala de carruajes, un poco escueta, la cocina, en cuyas instalaciones se hizo por primera vez el chocolate en toda Europa, el comedor, iluminado por grandes vidrieras, y para terminar, el calefactorio, donde los monjes se resguardaban del frío gracias a un ingenioso sistema de calefacción.

Reportaje de Enero de 2007

Si váis en fin de semana o festivo os recomiendo ir a primera hora, os libraréis de una buena cola y podréis hacer fotos tranquilamente.

Llévate algún producto del lugar, el chocolate y la miel son muy buenos.