Lancaster

Castillo

"Una ciudad que siempre ha jugado un papel importante en la historia de Gran Bretaña"

Lancaster fue una ciudad que visité de casualidad. Por dos veces intenté ir a Windermere, una zona de lagos y montaña que dicen que es preciosa (no lo sé, al final no conseguí ir). En ambas ocasiones perdí el tren por minutos (no fue mi culpa yo soy muy puntual) la primera acabé en Preston y la segunda aquí, y bueno, lo cierto es que me gustó.

Cerca de la estación de tren está la zona del Castillo que engloba unas cuantas visitas interesantes. La principal, obviamente, es el Castillo, cuya construcción se remonta en parte al s.XII. Se encuentra situado en un emplazamiento que ya utilizaron los romanos como muestran algunas ruinas que hay por aquí. La verdad es que la historia del castillo no es muy alegre ya que ha sido utilizado como juzgado y penitenciaría (hay estancias que se siguen utilizando con esos propósitos) y no han sido pocos los que han sufrido en el interior de estos muros.
Visitarás las viejas celdas, un lugar escalofriante en el que los presos no se lo debieron pasar muy bien sin luz natural, aire fresco e higiene. En estas celdas se dice que estuvieron las "brujas" de Lancashire en 1612 en el que se conoce como el juicio de brujería más importante de la historia inglesa y donde ejecutaron a 10 de ellas en la parte más alta de la ciudad. Aquí también estuvieron los 15 "Mártires de Lancashire" antes de ser ahorcados, sus tripas extraídas y para remate final descuartizados, todo ello debido a sus creencias (He aquí un claro ejemplo de tolerancia). Otra estancia del castillo donde se respira compresión es el Tribunal de lo Criminal, en el que 265 personas aproximadamente recibieron la pena de muerte. Llegó a tener tan mala fama que se le conocía como el "Tribunal del Ahorcado" (eso sí que eran juicios rápidos "oye que este me ha insultado" pues a la horca y punto). Algún simpático tuvo la feliz idea de marcar a los prisioneros en el mismo banquillo de los acusados con hierro ardiendo. Se les ponía una "M" de malhechor.
¿Más sitios con encanto?. En la Torre de Hadrián  verás una larga cadena que servía para sujetar a los prisioneros por el cuello, principalmente a aquellos que eran deportados a Australia a principios de 1800; También hay dos sillas de madera que se utilizaban para paralizar a los más violentos.
En la Habitación del Ahorcado pasaban los condenados sus últimos momentos de vida antes de la ejecución. Luego se les conducía al patíbulo donde eran ahorcados, muchas veces entre multitud de espectadores (-¿Qué hacemos hoy cariño, una de cine?- No mejor un ajusticiamiento que hace buen día-) En 1868 se prohibieron las ejecuciones públicas, el último ahorcamiento en esta prisión fue en 1911 ( ya es mala suerte que te digan "oye que tú vas a ser el último"). En 1965 la horca fue abolida en Inglaterra. En el Salón del Shire se juzgó el famoso delito conocido como "Los 6 de Birmingham" en los años setenta. Posee una rica colección de escudos de armas.
Como en cualquier castillo que se tercie aquí también hay un fantasma. Se dice que el espíritu de Alexander Bufier vaga por la preciosa Biblioteca de los Abogados y la Sala de las Togas, ambas de estilo georgiano.
Y para finalizar, la Habitación del Jurado. Como su nombre indica era donde se sentaba el jurado a deliberar, pero no decidían si alguien era inocente o culpable, sólo los casos que se debían juzgar y cuales no.

Fuera de la fortaleza podemos visitar la Iglesia Priorata de Santa María o ver los restos de unas termas Romanas. En la calle del castillo (Castle Hill, 15) se ubica The Cottage Museum (1 Libra), que vendría a ser como el Museo de la casita de campo y que nos muestra todo el sabor de la época victoriana. En Church Street encontramos otra casa convertida en museo, Judges´ LodgingsMuseum (3 Libras). Es una de las casas más antiguas de la ciudad, (s. XVII) y originariamente fue la vivienda del cazador de brujas Thomas Covell. En su interior verás su exquisita decoración de pinturas, porcelanas y mobiliario así como una entretenida colección de juguetes, muñecas y juegos que van desde el s.XVIII hasta hoy.

Antes de ir al centro de la ciudad nos dirigiremos a la zona del Río Lune. Allí, en St George´s Quay, está el Museo Marítimo de Lancaster (3 Libras) en el que descubrirás mediante olores, sonidos y maquetas la historia de su puerto. Uno de los puentes que cruzan el río es el Puente del Milenio, construido para conmemorar la entrada del nuevo milenio en el año 2000. Tiene dos mástiles de 40 metros de alto.
Vayamos ahora al centro de la ciudad con sus calles llenas de gente y algún centro comercial donde hacer tus compras. En el corazón se halla la Plaza del Mercado, siempre animada. Aquí podemos visitar el Museo de la Ciudad, ubicado en un bonito edificio georgiano. En él descubrirás más sobre el pasado y el presente de la ciudad. Cerca de aquí está la Catedral de Lancaster o Catedral del Santo Peter, construida por Edward Paley en estilo gótico.
Para finalizar nuestra visita por Lancaster iremos a un lugar que a mi me gustó mucho, el Williamson Park, situado en la parte alta de la ciudad. Podrás pasear por sus caminos entre la frondosa vegetación, disfrutar de sus lagos, cascadas, monumentos y una panorámica excelente de la localidad. Te llamará la atención un gran edificio blanco, se trata del fabuloso Ashton Memorial, levantado por el millonario Lord Ashton en tributo a su última esposa nacida en Lancaster. En el segundo piso hay una galería de arte.
Los animales también están presentes en el parque; Un bonito edificio de cristal alberga la Casa de la Mariposas (Butterfly House) en la que podrás observar a estos bellos insectos revolotear por las instalaciones. Detrás puedes seguir viendo animalitos en la cueva de las pequeñas bestias, con insectos, arañas, serpientes y lagartos entre otros. Hay también un jardín con conejos, cerdos guineanos, cobayas... y para terminar un bonito lugar con aves y pájaros.

Reportaje de Mayo de 2007

Pues no sé que puedo aconsejaros ya que no hice gran cosa, sólo caminé y visité. Lo único, pues lo de siempre, que estamos en Inglaterra y nunca está de más llevar un chubasquero.