Alcalá del Júcar

"Un bonito pueblo + un enclave espectacular = a visita obligada"

El paisaje de camino a Alcalá del Júcar es el típico castellano-manchego, muy llano y por así decirlo poco emocionante. Pero cuando menos te lo esperas el terreno se quiebra en una hermosa hoz producida por el trascurrir de años y años del río Júcar, y ahí, en sus orillas y trepando por las paredes rocosas del desfiladero, se ubica esta bella localidad.

Alcalá del Júcar es uno de esos pueblos que acumulan galardones; Está declarado Conjunto Histórico Artístico, obtuvo en 1986 el tercer premio a la mejor iluminación artística por detrás de ni más ni menos que la Torre Eiffel y la Gran Mezquita de Estambul en un concurso organizado por Philips, y en 1998 la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha le concedió el premio de turismo por su labor y promoción en este sector. (Vamos que no creo que te vaya a decepcionar).
 

Una de las cosas más singulares de Alcalá del Júcar son sus casas de arquitectura popular pero excavadas en la montaña. Sus interiores son realmente interesantes. Se pueden visitar dos de estas Casas-Cueva, las del Diablo-Garadén y las de Masagó (3€ y se incluye una consumición en ambas)
Nosotros entramos en las del Diablo y la verdad que las recomiendo. Un túnel atraviesa de lado a lado la montaña, al final un poco de todo; Un museo de antigüedades y aparejos de labranza, un bar, una agradable terraza con unas vistas increíbles y una enorme pista de baile. Las paredes también están decoradas con fotos de su propietario (Juan José Martínez García "El Diablo") acompañado de multitud de personajes conocidos.
En cuanto a las Cuevas de Masagó, por lo que he leído deben ser muy parecidas, así que también tienen que estar muy bien, de hecho nos acercamos a ellas primero pero estaban cerradas. También cuentan con una discoteca y buenas vistas, pero además éstas albergan un típico restaurante manchego.

Entre las callejuelas estrechas y empinadas del pueblo se sitúa la Iglesia de San Andrés, construida entre los siglos XV y XVIII.
Por aquí también podemos visitar el antiguo cine de Alcalá del Júcar que el dueño de las cuevas del diablo ha convertido en un museo con todo tipo de artilugios.
En lo más alto se ubica el Castillo (2€) del que no se sabe muy bien la fecha de su construcción aunque su origen debió ser musulmán. El conjunto está bastante deteriorado a excepción de su torreón pentagonal, al que podemos subir para obtener unas bonitas vistas.
En la base del pueblo, casi a orillas del río, hay un agradable camino conocido como el Paseo del Canal. El agua que transporta hacía funcionar un tipo de molino conocido como fragua hidráulica.
 

Cruzamos el Júcar por el Puente Romano, antiguo paso obligado del Camino Real de Castilla a Levante, que debido a la fuerza y las crecidas del río ha sido restaurado en distintas ocasiones (la última en 1990).
Al otro lado hay un remanso de agua conocido como La Playeta perfecto para darse unos bañitos en verano. En medio de la corriente se ubica la Isleta, un pequeño trozo de tierra donde relajarse un rato.
En esta orilla también se sitúa la Plaza de Toros, característica por su forma irregular. No se sabe con certeza la fecha de su construcción pero sí que fue restaurada en 1902.

A unos 3 Km del pueblo (en la misma dirección), se encuentran otras dos visitas interesantes que forman parte del patrimonio de Alcalá del Júcar; Una es la Ermita de San Lorenzo, que ya  existía en 1579 pero ha sufrido varias restauraciones a lo largo de los años, y la otra las Cuevas de Garadén, que no hay que confundir con las que vimos al principio porque éstas son naturales. Están situadas en una pared vertical de la hoz y fueron fortificadas por los árabes, de hecho, son uno de los pocos ejemplos de cuevas fortificadas que existen en la península.

Reportaje de Enero de 2013

El entorno de Alcalá del Júcar es un auténtico paraíso para los amantes de las actividades al aire libre. Existen multitud de posibilidades de ocio relacionadas con la naturaleza; Senderismo, paseos a caballo, pesca, cicloturismo, piragüismo, barranquismo, rafting...
Os dejo algunas empresas que ofrecen estos servicios: Avenjúcar , Aventura Alcalá del Júcar y Turiaventura.
Nosotros nos quedamos con ganas de volver con buen tiempo y realizar alguna de ellas. Ya os contaré.

Fuimos un viernes de Noviembre que era fiesta en Madrid pero aquí era un día laboral. La mayoría de restaurantes estaban cerrados así que nos recomendaron ir al Mesón el Mirador, que como su nombre indica ofrece una panorámica preciosa. Hay que ir en coche porque está a las afueras del pueblo ascendiendo por una de sus carreteras serpenteantes de acceso.
Este restaurante esconde una pequeña sorpresa en la ladera que hay bajo él. Cuando me asomé para ver el paisaje, lo último que podía esperar encontrarme era una avestruz, pero ahí estaba. (y no era lo único que había, de hecho había dos, macho y hembra, acompañados de gallinas y conejos)