Lanzarote I (Ruta de César Manrique)

Piscina en los Jameos del Agua

"La imaginación de un hombre al servicio de una isla"

Lanzarote cuenta con paisajes increíbles y hermosas playas que son motivos suficientes para visitarla; Pero a nadie le viene mal que lo acicalen un poco y quien mejor que un estilista de lujo como César Manrique (Pintor, escultor, arquitecto, creativo y vete tú a saber qué más), que con un retoque por aquí y otro por allá la dejó espectacular.
La naturaleza salvaje de la isla inspiró a César, pero... ¿quién es este hombre?; Conozcámosle un poco más, ahí va una breve biografía:

Nació en Arrecife (Lanzarote) el 24/04/1919; Tuvo una infancia feliz, sobre todo en la casa que su padre construyó en la Playa de Famara la cual, según él, marcó su vida.
Luchó como voluntario en la Guerra Civil del lado franquista, la experiencia fue horrible y nunca quiso hablar de ella. Como anécdota, una vez acabada la guerra, César regresó a Arrecife vistiendo aún el traje militar, después de dar un beso a su madre y sus hermanos subió a la azotea, se quitó la ropa, la pisoteó y la prendió fuego.
Estudió 2 años Arquitectura Técnica en la Universidad de la Laguna pero lo abandonó y se fue a Madrid a estudiar como becado en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se graduaría como profesor de arte y pintura.
Después de viajar por diversas partes del mundo se traslada a vivir a Nueva York (1964) donde entra en contacto con nuevos movimientos y donde expuso individualmente tres veces en la Galería Catherine Viviano.
Pero empezó a sentir morriña de su isla y en 1966 regresa de forma definitiva a Lanzarote en donde se iniciaba el desarrollo turístico.
" Cuando regresé de Nueva York, vine con la intención de convertir mi isla natal en uno de los lugares más hermosos de la tierra, dadas la infinitas posibilidades que Lanzarote ofrecía"
César era un hombre de costumbres, no bebía alcohol, no fumaba ni permitía fumar a su lado, se acostaba temprano y madrugaba para empezar cuanto antes en su estudio.
Falleció en 1992 a los 73 años en un accidente de tráfico, algo paradójico, ya que odiaba la masificación de vehículos.

Y una vez presentado vamos a ver el legado que dejó en esta maravillosa isla:

Nada más llegar al aeropuerto, César Manrique nos da la bienvenida a través de su obra. El logotipo de Lanzarote que verás por todos lados es creación suya; Pero el primer sitio que tenemos que visitar para conocer en profundidad a este genio es su casa, en la que también se ubica la Fundación que lleva su nombre.
La Fundación César Manrique fue creada en 1992 como institución privada sin fines lucrativos, su ámbito es internacional y recibe más de 300.000 visitantes al año.
La casa fue construida en 1968 sobre cinco burbujas volcánicas que se produjeron en una erupción durante 1730 -36. El paisaje que la rodea es sencillamente espectacular (como si estuvieras en la luna). César aprovechó perfectamente los espacios para crear una casa ingeniosa y diferente en la que destacan los salones de estilo setentero y la piscina exterior.
La función principal del edificio es la de museo; En su interior podrás ver cuadros pintados por César y amigos suyos así como bocetos, logotipos, esculturas... También se realizan exposiciones temporales de otros artistas.

Después de salir y pensar "menuda casa tenía el amigo", vamos a ver con qué más nos sorprende.
Nos dirigimos casi al centro geográfico de la isla, entre los pueblos de Mozaga y San Bartolomé, para visitar la Casa Museo del Campesino.
Este conjunto lo comenzó César Manrique en 1968 con la escultura "La Fecundidad", una obra abstracta de 15 m. de alto sobre una base de roca en la que el autor recicló viejos tanques de barcos y los pintó de blanco.
El resto de edificios siguen el modelo de vivienda popular lanzaroteña que tanto gustaba a César pero no reproducen un ejemplo concreto. Sí se mezclan elementos típicos como los balcones, las chimeneas, el mobiliario... con el característico blanco para los muros y el verde para las maderas.
El interior alberga un Museo dedicado a la vida agraria de Lanzarote.
Todo ello se creó como homenaje a la comunidad campesina de la isla, quienes gracias a su esfuerzo e ingenio han conseguido cultivar en estas tierras tan áridas.
También hay un restaurante en el que degustar comida típica de Lanzarote.

La siguente parada en nuestra ruta nos lleva hasta Arrecife, capital de la isla, para ver la labor de restauración que hizo César del viejo Castillo de San José. Este baluarte construido en el s.XVIII bajo el reinado de Carlos III servía para defender la entrada al estratégico puerto de Naos. Esa misión fue desapareciendo con el tiempo y el castillo fue abandonado con el consiguiente deterioro. Pero en 1976 la suerte de este viejo edificio histórico cambió gracias a nuestro César y el Cabildo de Lanzarote.
Aunque el castillo mantiene su estructura y apariencia original, es interesante ver cómo César resolvió la conexión entre las salas mediante sendas-escaleras, muy propias de su estilo.
De nueva construcción, aunque perfectamente integrado en el conjunto, es el original Bar-Resturante en el que César utilizó multitud de recursos decorativos.
El 8 de Diciembre de 1976 se instala en el castillo el Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC). Al evento acudieron 180 artistas de reconocimiento internacional, lo que tuvo gran repercusión e importancia ya que hasta entonces apenas existían centros de esta índole en España. Actualmente la colección destaca por tener una importante selección de obras de los artistas más relevantes de los años 60 y 70, muchos de ellos compañeros de Manrique del cuál también hay obras, y de autores canarios del s.XX.

Vayamos ahora hacia el norte para descubrir el último trabajo de Manrique en Lanzarote, el Jardín de Cactus. Este espinoso lugar se encuentra a las afueras de Guatiza, carretera hacia Mala. Desde el coche se reconoce fácilmente la entrada ya que muy cerca se levanta un gigantesco cactus metálico de 8 metros de altura con cientos de púas.
El sitio era perfecto para César ya que le gustaba escoger espacios degradados y convertirlos en algo bello; Y que mejor que una vieja cantera reconvertida en vertedero para darle al coco y ver como mejorar el tema. El resultado es este jardín que alberga más de 10.000 especies de cactus provenientes de Canarias, América y Madagascar. Unos monolitos de piedra en el centro, un estanque y un viejo molino restaurado también por Manrique en 1973 completan el conjunto, al que se añade como no, un Bar-Restaurante diseñado por nuestro artista.

Y de la última obra de Manrique en Lanzarote pasamos a su primera gran intervención en la isla y una de las más importantes de su carrera, Los Jameos del Agua.
Pero antes de todo, ¿sabes lo que es un jameo?: Se cree que esta palabra proviene de una antigua lengua aborigen y se refiere a la oquedad que se produce tras el desplome del techo de una cueva volcánica (Ale ya lo sabes)
Nos encontramos en una zona llena de galerías y grutas de origen volcánico creadas por la solidificación de la lava expulsada por el Vocán de la Corona en un proceso que duraría entre 3.000 y 4.500 años.
Este lugar también se había convertido en un vertedero así que era perfecto para nuestro César; Veamos que hizo:
La entrada al recinto se realiza por el llamado Jameo Chico, al que se accede bajando una sinuosa escalera de piedra y donde se ha instalado un bar-restaurante. 
Lo que más llama la atención es el precioso lago subterráneo de agua salada y cristalina que comunica el Jameo Chico con el Grande. Siéntate un rato frente a él y disfruta de la atmósfera de armonía y tranquilidad que aquí se respira (No es fácil ya que somos muchos los que visitamos este lugar).
En este lago vive "el Jameito", un cangrejo endémico albino, pequeño y ciego (¿algo más? le ponemos unas muletas y lo apañamos).
Los científicos siguen buscando una explicación a su presencia en los jameos ya que el hábitat natural de estos crustáceos son los mares muy profundos.
Atravesamos el lago por una pasarela ubicada en un lateral y ascendemos hasta el Jameo Grande. Pasamos de la oscuridad de la laguna a una zona llena de luz convertida en un hermoso jardín con especies tropicales en la que destaca una gran piscina de formas onduladas y color turquesa (aunque dan ganas de hacerlo no te puedes bañar).
Al final del Jameo, en el interior de una gruta con una perfecta acústica natural, se ha creado un fabuloso Auditorio para 600 personas en el que se representan conciertos, teatro, ballet o cualquier otra actividad cultural. Aquí se celebra el prestigioso Festival de Música Visual de Lanzarote.
Una escalera de forma helicoidal sube hasta otro Restaurante y a la Casa de los Volcanes, donde se muestran los procesos de formación de la isla (Abierto todos los días de 11 a 18 horas).

Continuamos rumbo norte para descubrir un nuevo concepto de trabajo en la obra de César, los miradores. Al parecer este tema también le interesaba ya que realizó varios: los de Malpaso (Lanzarote), el Palmarejo (La Gomera) y el de la Peña (El Hierro); Tenía pensado hacer más pero falleció y dejó inconclusos los proyectos.
Nosotros vamos a visitar el Mirador del Río inaugurado en 1973.
Yo no puede entrar porque el día que fuimos las nubes estaban muy bajas y claro, entrar a un mirador y no ver nada pues como que no. De todas maneras, el camino y las vistas que pudimos disfrutar hasta que nos adentramos en la niebla hicieron que el viaje mereciera la pena.
La ubicación del mirador es excepcional ya que se construyó al borde de un acantilado a 479 mtos. sobre el nivel del mar.
En el s.XIX había en este lugar una batería de cañones utilizados en la guerra entre España y Estados Unidos por la soberanía de Cuba.
A la entrada hay una escultura de César con el logotipo del mirador.
En su interior encontramos grandes ventanales, una terraza exterior, una tienda de souvenirs, un bar-restaurante y otras dos esculturas del artista, todo ello aderezado con detalles decorativos propios de su obra.
Y ahora dos preguntas frecuentes:
¿Qué vemos desde aquí?
Pues tenemos una maravillosa panorámica del Océano Atlántico, del Archipiélago de Chinijo, con la isla de La Graciosa en primer plano, la playa del Risco y las Salinas del Río, explotadas desde época romana.
¿Por qué se llama del Río si no hay ninguno cerca?
Simplemente por el espacio de mar que hay entre Lanzarote y La Graciosa (aproximadamente 2 km) que supongo se parece más a un río que al propio mar, vamos digo yo.
 

Vamos a terminar nuestro viaje en el Sur, concretamente en el Parque Nacional de Timanfaya. El parque lo conoceremos más a fondo en el próximo reportaje sobre la isla, pero hay que destacar que Manrique no sólo diseñó el logotipo, si no que también dirigió la construcción del Restaurante el Diablo y de la Ruta de los Volcanes.
(Todo ello ayudado de varios colaboradores suyos que también estuvieron con él en algunos de los trabajos ya mencionados; Me refiero a Eduardo Cáceres, Jesús Soto y Luis Morales entre otros).

Reportaje de Febrero de 2009

Si vas a visitar varios lugares lo mejor es que te hagas con un bono para que la cosa te salga más económica.
Puedes adquirirlos en cualquiera de los centros asociados.

Bono 4 Centros (Válido durante7 días) Adultos 26€ / Niños 13€
Cueva de los Verdes
Jardín de Cactus
Jameos del Agua
Montañas de Fuego (Timanfaya)

Bono 6 Centros (Válido durante 14 días) Adultos 30€ / Niños 15€

Puedes acceder a los mismos que antes y también al
Museo Internacional de Arte Contemporáneo (MIAC) y al Mirador del Río.