Nazaré

Vistas desde el Barrio del Sitio

"Un clima agradable, grandes playas, una excelente gastronomía y buen vino, se mezclan de lo lindo en el puerto pesquero más famoso de Portugal"

Con todas las buenas cualidades mencionadas en la frase inicial no es de extrañar que Nazaré se haya convertido en un importante centro turístico. Esto en ocasiones estropea un poco ese ambiente marinero tan entrañable (sobre todo el tráfico, en temporada alta se hace imposible encontrar aparcamiento) aún así, Nazaré ha sabido mantenerse un poco al margen y conservar parte de su autenticidad, de hecho, aún puedes ver a las mujeres de los pescadores reparando las redes con el traje típico compuesto por una falda negra con varias enaguas de vivos colores y una pañoleta en la cabeza.

Podemos comenzar la visita por el antiguo barrio de pescadores, el Barrio de la Praia. Deambula por sus calles estrechas adoquinadas con grandes piedras que bajan en perpendicular hasta la concurrida playa de Nazaré, y continúa el camino por el paseo marítimo atestado de restaurantes y tiendas donde hacer tus compras.
Para conocer el modo de vida tradicional de una familia de pescadores de los años 1930-1950, acércate al Nª 108 de la C/ J.B. Sousa y visita la Casa-Museo del Pescador.
También es interesante dejarse caer a primera hora por el Mercado Municipal.
Durante tu recorrido también verás la Capilla de San Antonio, construida con el dinero de los pescadores que se descontaban de sus ganacias y el Monumento a la Mujer de Nazaré, levantado en 1998 en la Plaza de los Cedros.

Por la Marginal (Avenida junto al mar) llegarás a la antigua Lonja que funcionó de 1961 a 1986. Hoy en día alberga el Centro Cultural de Nazaré, donde se realizan exposiciones y otros eventos. Enfrente de este edificio está el Monumento a la Madre Nazarena, dedicado a esas madres que vieron a sus maridos e hijos partir a la mar y que en ocasiones nunca volvieron.

Para ver la Lonja en estado puro tienes que ir al puerto pesquero a eso de las cinco de la tarde de lunes a viernes.

Subamos ahora a las alturas para conocer el pintoresco Barrio de el Sitio desde el que se obtienen unas excelentes vistas de la playa, el puerto, el barrio de Pederneira y el Monte San Blas. Puedes subir en coche, bien señalizado a la entrada del pueblo, hacer algo de ejercicio y alcanzarlo a pie durante 30 minutos por unos grandes peldaños, o ser más vaguete y tomar el funicular que tarda menos de 5 minutos y cuesta 0.60€. Tú eliges.
Dirígete al mirador de Suberco y visita allí la Capilla de la Memoria, un pequeño templo cuadrangular con bonitos azulejos blancos y azules de los s.XVII y XVIII que guarda una milagrosa leyenda. Os la cuento claro: "Era un nubloso día de otoño allá por el s.XII. Un noble caballero, Dom Fuas Roupinho, galopaba a lomos de su caballo persiguiendo un ciervo para darle caza. De pronto, por falta de visibilidad el ciervo cayó por un acantilado. El caballero vio que iba por el mismo camino, y como en estos casos sólo se te ocurre pedir un milagro, él pidió auxilio a la virgen,  y de repente el caballo paró en seco al borde del precipicio. Después de mirar si sus calzoncillos seguían limpios decidió dar gracias a la Virgen y construir esta capilla en su honor"
A partir de entonces se convirtió en lugar de peregrinaje. La capilla recibía gran cantidad de visitas, por lo que el Rey Fernando dio orden de levantar enfrente la Iglesia de Nuestra Señora de Nazaré (1377), donde guardó la imagen de la virgen con el fin de desentaponar un poco la afluencia de peregrinos.
El edificio ha sufrido numerosas renovaciones en los siglos posteriores y actualmente es de estilo barroco.
En el ala derecha del Santuario se halla el Museo de Arte Sacro del Rector Luis Nesi.
 

Por la Rua D. Fuas Roupinho llegarás al Museo Etnográfico y Arqueológico Dr. Joaquim Manso. En él se exponen diversos tipos de embarcaciones de pesca tradicional de Nazaré así como pinturas, esculturas, fotos y otros objetos relacionados.

Volvamos a la Plaza de Nuestra Señora de Nazaré para descender por la Carretera del Farol hasta el Fuerte de San Miguel Arcángel, construido en 1577 por el Rey Sebastián para proteger la playa de los ataques piratas. El trazado que podemos ver hoy en día es parte de la remodelación que le dio el Rey Juan IV.

Aún nos queda un tercer Barrio por descubrir, el de Pederneira, así que vamos a ello. Antes de entrar atraviesa el Parque de Pedralva y echa un vistazo desde el Mirador del Monte Blanco.
Cerca de la entrada a este barrio puedes ver la Capilla de Nuestra Señora de los Ángeles.
Dírígete a la Plaza Bastiao Fernandes, centro de la zona monumental de Pederneira. Aquí podemos ver el Antiguo Ayuntamiento, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Arenas (Matriz), construida a finales del s.XVI y la Picota, un interesante monolito de sílex colocado sobre una base octogonal símbolo de la justicia del antiguo municipio.
Continúa calle arriba y llegarás a otra plaza, la de la Misericordia, donde se encuentra la Iglesia del mismo nombre y el Mirador de Pederneira.
La Iglesia de la Misericordia es de finales del s.XVII con gran fachada de estilo barroco y bóveda de madera. Conserva varias telas de los s.XVII y XVIII.

Un buen sito para una excursioncilla es el Monte de San Blas, un bonito lugar de importante valor florístico que sirve de guía a los marineros ya que se ve a más de 35 km de distancia.
Dos caminos, ambos de escaleras, te llevarán hasta la cima a 156 metros de altitud desde donde se disfruta de un bello panorama.

Reportaje de Octubre de 2007

Aunque las playas de Nazaré son grandes y limpias siempre conviene ser precavido y no salir del área vigilada pues el oleaje suele ser muy fuerte en esta parte de Portugal.

Como ya he comentado, la playa de Nazaré es grande pero también suele estar llena, si quieres más tranquilidad dirígete al barrio del Sitio y busca la Playa situada al norte del acantilado.

Los restaurantes del paseo marítimo son algo caros así que callejea un poco, encontrarás la misma e incluso mejor calidad si buscas por el interior.