Brujas

Campanario de los Hallen y Monumento dedicado a Jan de Breydel y Pieter de Coninck

"Ciudad de cuento"

Vale, la frase inicial es la típica que se dice de Brujas pero es cierto, parece una ciudad de mentira, como un gran decorado hecho a propósito para una película. Cada rincón tiene su encanto, cada calle rezuma magia, parece que te vas a encontrar con un personaje de época como si estuvieras en un parque temático.
No es de extrañar que haya sido nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO; Es una auténtica joya.
Estuvimos sólo un día pero lo estiramos al máximo. La visitamos a pie, dimos una vuelta en barco por los canales y para las zonas más alejadas alquilamos un bicicleta, vamos el pack completo, bueno casi, nos falto recorrerla en coche de caballos que también es una opción.

Comenzaremos la visita por la Plaza del Mercado; Unos dicen que es el corazón de Brujas pero yo diría más bien que es un ventrículo porque aunque es más espectacular, comparte belleza e importancia con la Plaza Burg, el otro ventrículo (Además es aquí donde se originó la ciudad)
La Plaza del Mercado se muestra espléndida, mires donde mires hay algo que ver y todo de gran belleza. Se encuentra rodeada de encantadoras casas de los s.XV, XVI y XVII y de cafeterías donde sentarse a ver pasar las manadas de turistas que al igual que nosotros disfrutan de este lugar. También puedes comprar un cucurucho con las típicas patatas fritas que vuelven locos a los belgas.
En el centro se levanta un Monumento dedicado a Jan de Breydel y Pieter de Coninck, cabecillas de las revueltas populares contra los franceses de principios del s.XIV.
A un lado, de color gris claro y tejado gris oscuro, se encuentra el Palacio de la Provincia (Landhuis), construido entre 1887 y 1921 en estilo neogótico. Actualmente es sede del Consejo de Flandes Occidental.
Pero el monumento más imponente y vistoso de la plaza es el Edificio de los Hallen (5€), aunque más concretamente su campanario de 83 metros de altura. Puedes hacer frente a los 366 escalones, arriba te esperan 47 campanas de bronce y unas bonitas vistas.
En el segundo piso está la antigua tesorería, convertida hoy en un pequeño museo.

Por la calle Breidelstraat accedemos a la Plaza Burg, más pequeña pero igualmente interesante.
Aquí se encuentra el Ayuntamiento de Brujas, el más antiguo de Bélgica. En su interior podemos visitar el Museo Histórico (2.50€), con objetos, documentos y obras de arte relacionadas con la historia de la ciudad.
A un lado se levanta la Basílica de la Santa Sangre (1.50€) formada por dos capillas superpuestas. En la de arriba se venera todos los Viernes la reliquia de la Santa Sangre. También hay un Museo que contiene diversos objetos religiosos.
Al otro lado, en un bonito palacio renacentista del s.XVI, se ubica la Antigua Escribanía Civi, que alberga el Museo Histórico Provincial Brugse Vrije (2.50€) en el que resalta la monumental chimenea de roble construida en honor al Emperador Carlos V.
Junto a él se encuentra el antiguo Palacio de Justicia.
En el nº3 de la plaza también podemos ver el Prebostazgo, una vieja residencia de estilo barroco construida en 1665.
No lejos de aquí se halla el Pabellón Toyo Ito,(o el túnel de lavado como lo llaman los brujenses) mezcla perfecta entre lo antiguo y las nuevas tendencias. (Para quien no lo sepa, Toyo Ito, nacido en 1941, está considerado como uno de los arquitectos más innovadores e influyentes del mundo y realizó esta obra en 2002 cuando Brujas fue Capital de la Cultura Europea)
Sal de la Plaza Burg por el peculiar Callejón el Asno Ciego, muy cerca nos aguardan la Plaza de la Pescadería (Vismarkt) donde tiene lugar el mercado de pescado todas las mañanas excepto las de Domingo y Lunes y la Plaza de los Curtidores (Huidenvettersplein), llena de bonitos restaurantes y en la que aún se conserva la vieja casa de este gremio construida en 1630.

Si te gustan los museos toma la Calle Dijver.
En el nº12 está el Groeningemuseum (8€), que ofrece un repaso apasionante de seis siglos de pintura flamenca, holandesa y belga así como una muestra representativa de la pintura del s.XX.
En el nº16 se sitúa la Casa Arents, una preciosa vivienda señorial del s.XVIII donde se ubica el Museo Brangwyn (2.50€). En la primera planta hay una sinopsis de grabados y acuarelas del artista británico (aunque nacido en Brujas) Frank Brangwyn y en la planta inferior se realizan diversas exposiciones de artes plásticas asociadas a la colección Groeninge.
En el jardín podemos ver el grupo de estatuas "Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis" y el puentecillo romántico de San Bonifacio.
Por último, en el nº17 se encuentra el Museo Gruuthuse (6€), que refleja perfectamente el ambiente de los palacios y de la vida de los burgueses de aquella época. Adyacente hay un Museo Lapidario con losas sepulcrales y diversos hallazgos arqueológicos.

En seguida alcanzamos la Iglesia de Nuestra Señora (2.50€) y su impresionante campanario de 118 mtos de altura. Posee un rico patrimonio artístico en pinturas, esculturas de madera, tumbas policromadas (s.XIII y XIV).... También hay una obra en mármol blanco de Miguel Ángel, La Madona con Hijo.
Toma Heilige-Geeststraat, pasarás junto al Palacio Episcopal antes de llegar a la Catedral de San Salvador (2.50€), la iglesia parroquial más antigua de Brujas. Dentro podemos ver los mausoleos de la torre, la sillería del coro, el órgano y el Museo de la catedral.

Vuelve sobre tus pasos hacia la Iglesia de Nuestra Señora pero esta vez toma Mariastraat. En el nº36 está el Museo Histórico de Arqueología (2€) y un poco más adelante, en el nº38, podemos visitar uno de los más antiguos hospitales de Europa, el Hospital de San Juan (8€), que además de ofrecernos una idea de como era la vida en este lugar, nos obsequia con el Museo Memling, que expone seis obras maestras de dicho autor. Adyacente al edificio hay una vieja farmacia del s.XVII.

Busca la calle Walplein. En el Nº 26 vamos a hacer una parada de esas que a mi personalmente me gustan, una cervecería. No me digáis que después de tanta caminata no apetece.
La Cervecería De Halve Maan lleva fabricando cerveza desde 1856 aunque el lugar ya fue mencionado siglos antes. Puedes también visitar su Museo (4€). Con la entrada viene incluida una Straffe Hendrik, una cerveza muy rica de alta fermentación a base de malta, lúpulo y levadura especial.

Después de habernos refrescado un poquito el gaznate dirijámonos hacia Wijngaardplein, una bonita plaza en la que se encuentra el Beaterio (2€), un conjunto de viviendas fundado por las Beatas en 1245. Actualmente son monjas benedictinas las que habitan en este lugar, pero podemos hacernos una idea de cómo vivían las antiguas beatas visitando una casita junto a la puerta de entrada que se conserva de aquella época. Completan el conjunto, el jardín interior, una pequeña torre palomar y la iglesia.
Para descansar un poco podemos acercarnos al Parque Minnewater o Lago del Amor, un antiguo puerto interior que mantenía transporte regular entre Brujas y Gante.
Junto al puente está la Torre Polvorín, un viejo almacén de municiones.

Unos cuantos lugares más de propina:

- De la antigua muralla medieval se conservan cuatro puertas; Ezelpoort, Kruispoort, Smedenpoort y Gentpoort, que se puede visitar por 2€.

- Muy cerca de la puerta de Kruispoort, sobre verdes praderas y junto al río, se conservan 4 molinos harineros. El de Sint-Janshuis (1770) es el único que sigue en su lugar original. Se puede visitar por 2€.
También podemos entrar al de Koelewei (2€) un poco más antiguo, 1765, pero recolocado en este lugar.

- En la Lonja de los Burgueses, Academiestraat 14, se reunían y descansaban las personas más eminentes de la ciudad. Pero no lo he puesto por eso sino porque aquí se encuentra el legendario oso de Brujas, el cual es adornado con trajes especiales en algunas fiestas.


Pero aquí no acaba todo, hay muchísimos más lugares que descubrir en esta fantástica ciudad; Palacios, iglesias, canales, puentes y un montón más de museos.
¡Explóralos por tu cuenta!

Reportaje de Junio 2009

Lo mejor para ver Brujas es perderse, pasar de calles atestadas de turistas y tiendas de recuerdos a otras vacías y solitarias pero igualmente maravillosas.
Repartidas por toda la ciudad, algunas ya las he nombrado anteriormente, hay numerosas Casas de Caridad. Se trata de viviendas construidas por un gremio para los miembros del propio gremio y sus viudas o por ciudadanos adinerados para pobres y ancianos. Las más antiguas datan del s.XIV, suelen ser casitas bajas colocadas alrededor de un jardín con una capilla y un pozo.
Muchas de ellas siguen habitadas y se puede visitar la mayoría de los jardines interiores.

Además de ver, visitar, fotografiar y patear, hay que dedicarle tiempo al paladar, y Brujas, como buena ciudad belga, ofrece una enorme variedad de cervezas para darle una alegría al cuerpo.
Hay muchísimas tabernas pero aquí os dejo algunas de las más famosas:
La más conocida es la Taberna Vlissinghe, en Blekerstraat. Si preguntáis por ella a cualquier brujense seguro que la conoce. Además de la cerveza prueba sus tapas y sus postres.
En Kamelstraat está la Cervecería Brugs Beertje, normalmente hasta los topes (por algo será).
Para mezclar una buena cerveza con excelente comida acércate al Restaurante Den Dyver, en la calle Dijver. Lo más interesante es que las cervezas se sirven especialmente para cada comida. Si no lo tienes claro pregunta a los camareros.